Balonmano
Los valores de un deportista tarraconense que han traspasado fronteras: «El fútbol tendría que aprender»
Albert Quesada corrigió una decisión arbitral en un partido de balonmano con los Hispanos Promesas para evitar la expulsión de un rival
Albert Quesada en una imagen de archivo.
El mundo del fútbol tendría que aprender del balonmano en muchos aspectos, especialmente en la deportividad y en los valores competitivos. El portero de Castellvell del Camp, Albert Quesada, se ha convertido en uno de los protagonistas de la semana después de dejar una imagen que ha traspasado fronteras y se ha convertido en un ejemplo de fair-play a nivel nacional.
Esta acción tuvo lugar en uno de los partidos de la concentración de la selección española d'Hispanos Promesas (generaciones 2008-2009), en el Centro de Alto Rendimiento de Sierra Nevada. En un duelo entre los seleccionados, el portero de Castellvell del Camp parecía que había recibido un impacto con una pelota en la cara al intentar parar una jugada. Este tipo de partidos cuentan con árbitros oficiales, y, el colegiado siguió con la norma y expulsó al delantero del equipo contrario por dos minutos, porque golpear en la cabeza de forma intencionada comporta esta sanción.
Albert Quesada actuó rápidamente para corregir la decisión arbitral indicando que la pelota le había tocado en el hombro y no directamente en la cara, y, de esta manera, evitar que el equipo contrario se quedara con un hombre menos y, al mismo tiempo tiempo, que su equipo ganara esa ventaja. En el balonmano, el con respecto al rival y al árbitro es crucial y Quesada lo demostró en un acto de fair-play que ha hecho resonancia la Real Federación Española de Balonmano y, a su tiempo, muchos sectores del Estado.
Quesada, jugador que milita en el juvenil del Barça, siguió de esta manera los pasos del portero del primer equipo Pérez de Vargas a quien, en la fase previa del Mundial masculino disputada el pasado mes de enero, también corrigió una decisión arbitral para evitar una expulsión injusta.
En este punto, se tiene que hacer referencia a unas declaraciones de Hansi Flick, entrenador del Barça de fútbol. Antes del partido de su equipo contra el Rayo del último lunes, puso el balonmano como ejemplo para hacer un llamamiento a tener más respeto por los árbitros después de una semana marcada en la Primera Federación por la polémica hacia el Real Madrid en el duelo contra el Osasuna. «Sólo tendríamos que aprender del balonmano con respecto al trato con los árbitros», afirmó. El entrenador alemán insistió en la necesidad de seguir al modelo de este deporte: «Me gusta mucho el balonmano y pienso que tendríamos que aprender más de este deporte. Cuando el árbitro pita una falta, la pelota al suelo y a defender. No se puede perder tiempo ni energía protestas», respondió cuando lo cuestionaron sobre la polémica relacionada con el «fuck off» de Jude Bellingham, jugador del Real Madrid.