El secamiento de los arrozales para luchar contra el caracol maçana reduce las aves de agua dulce que hibernan en el Delta
El parque natural advierte que hará falta una solución intermedia que evite «un perjuicio importante» en la biodiversidad y las actividades humanas
Los diversos grupos de pájaros que hibernan en el delta del Ebro han respondido de manera muy desigual a la disminución de arrozales inundados, de que se ha reducido este invierno a un 15,5% de la superficie, sólo 3.500 hectáreas de 22.000, para la lucha y control del caracolmaçana. Parece que esta ha sido la causa de la importante bajada de población de las especiesque más dependen de las aguas dulces, como son el barrote pescaire, la dorada grande o la gaviota risueña. Otros que dependen más de las lagunas o las mareas salinas, y han aumentado, han ayudado a mantener una población invernal de pájaros acuáticos de 244.707 ejemplares, un 7% menos que la media de los últimos 10 años. El director del Parque Natural del Delta del Ebro, Francesc Vidal, ha advertido que alargar mucho en el tiempo el secamiento de los campos en invierno para detener la plaga del caracoltendrá un importante impacto en la biodiversidad y otras actividades humanas del Delta y ha defendido que «habrá que encontrar un punto intermedio».