El agua vuelve a inundar los arrozales del Delta con preucupación por el caracol 'maçana'
El proceso, que empezó el viernes en el hemidelta derecho y lo hará el próximo día 22 a la izquierda, se alargará durante quince días
Los arrozales del Delta del Ebrehan empezado ya a inundarse a para que los campesinos puedan iniciar, durante las próximas semanas, la siembra del cereal. El proceso, que empezó el viernes de forma gradual en el hemidelta derecho del Ebro y se iniciará a partir del próximo día 22 al margen izquierdo, se alargará durante quince días y generalizará la presencia de la lámina de agua sobre cerca de 22.000 hectáreas de cultivo de arroz. Más allá de la incierta influencia que las condiciones climáticas puedan tener en el desarrollo de la campaña, los regantes y productores continúan muy pendientes de la evolución de la plaga del caracolmaçana. Especialmente preocupante resultan las previsiones en el hemidelta izquierdo, dondedespués de un invierno sin frío los agricultores temen un retoño importante del gasterópodo que devora la planta del arroz en el primero estadios de crecimiento. A la derecha, regantes y productores creen que las medidas emprendidas permitirán mantener a raya la plaga.
El paisaje deltaico inicia su gran transformación visual de cada primavera: el agua vuelve a inundar los arrozales de forma progresiva y en las próximas semanas acabará de cubrir todos los arrozales. La comunidad de regantes de la Derecha inició el proceso este viernes en zonas del término de Sant Jaume d'Enveja y Amposta, con la previsión de completarla con la aberturadel paso del agua en Poblenou y Sant Jaume d'Enveja. El próximo viernes 22 el agua empezará llegar, en una primera fase, en los arrozales del hemidelta izquierdo, principalmente en el término municipal de Deltebre, y en una segunda a partir del día 27 en la zona de l'Ampolla, Camarles y l'Aldea. A el hemidelta derecho, las tareas han empezado con, aproximadamente, una semana de retraso respecto de la previsión inicial, que este año se había adelantado porla decisión de no inundar los campos en invierno para la lucha contra el caracolmaçana. Según ha explicado el presidente de la comunidad de la Derecha, Manel Masià, las últimas lluvias, cuando los campesinos finalizaban el abono y la preparación de los terrenos, obligaron a aplazar el proceso. «Si no hay ningún problema en el canal, en quince días se puede acabar», ha explicado. Los regantes creen que la humedad acumulada en el subsuelo permitirá que la inundación se acabe completando con rapidez. Durante los últimos meses han planificado y ejecutado tareas de reparación del canal de la Derecha y las infraestructuras principales de regadío para garantizar que no se produzcan incidentes en el desarrollo de la operación. «Llenaremos, empezaremos a sembrar y regularemos el agua. La gente está animada para que la campaña funcione bien», ha subrayado el dirigente de los regantes. Los agricultores confían en que las condiciones climatológicas de estos últimos días, con sol y temperaturas por encima de los 20 grados, puedan favorecer el inicio de la siembra y el desarrollo del arroz durante las próximas semanas. «La climatología es perfecta», subraya el productor y representante de Unió de Pagesos, Joan Cercós, recordando que son los episodios de levante los que menos favorecen el cultivo en el Delta. Pero más allá de la preocupación climatológica, el caracolmaçana volverá a estar, un año más, entre las principales preocupaciones del sector en el momento de iniciar la campaña: el gasterópodo invasor tiene una especial predilección para devorar la planta del arroz en su estadio de crecimiento inicial. La situación resulta especialmente alarmante en el margen izquierdo, después de este cálido invierno que hace prever una explosión de la plaga. La Generalitat y el sector, a través del llamado grupo ad hoc, pondrán uno se marcha un plano piloto por sectorialitzar 1.500 hectáreas y limpiar progresivamente a fondo cada una de estas áreas para evitar que se reinfecten. En el margen derecho, de momento, es uno otro, según coinciden la comunidad de regantes y UP. «De momento, hemos hecho una buena campaña: hemos salinizado, trazado cal y saponina porlos desagües. Creemos que lo aguantaremos bien. Pero hasta de aquí un mes no sabemos qué pasará», apunta Masià. Aparte de la situación en el cauce del tramo final del Ebro, de Amposta aguas abajo, dondeel caracolse prolifera de forma incontrolada, en el hemidelta derechos los brotes principales se sitúan en el Poblenou y alrededores de la laguna de la Encañizada. Cercós afianza que las actuaciones llevadas a cabo para controlarlo en estos espacios han tenido una eficacia casi total y que se ha controlado «en más de un 95%» la plaga. «En el margen izquierdo está todo infestado y es muy complicado hacer un tratamiento masivo», apunta. Razones operativas y económicas. «A la derecha este problema no lo tenemos: son cuatro zonas y está muy localizado», asegura, mostrando su confianza que se podrá mantener en ratlla».Més hacia allá del caracolmaçana, sin embargo, Cercós recuerda que el gran reto al cual tiene que hacer frente el sector del arroz en el delta del Ebro siguen siendo las reglas del comercio internacional y las importaciones masivas de productos a precios irrisorios desde el exterior de la Unión Europea. Una competencia, según subraya, que se basa en condiciones laborales paupérrimas, principalmente a los países del sureste asiático y ante las cuales reclama actuaciones contundentes por parte de las autoridades comunitarias.