El director general del Castor dice que no era necesario evaluar el riesgo sísmico y minimiza los terremotos
Carlos Barat declara ante el juez de Vinaròs que preveían seísmos de hasta 4,7 grados y la acusación popular cree que los estudios de la empresa no tenían el rigor necesario
El director general d'Escal UGS, concesionario del almacén de gas Castor, y coordinador del proyecto, Carlos Barat, ha defendido ante el juez de Vinaròs que los estudios de sismoresistència avalaban la puesta en marcha de la actividad gasística, a pesar de los más de mil terremotos que se derivaron. Baratha rehusado que hiciera falta un estudio previo del riesgo sísmico porque la zona donde está ubicado el almacén submarino no está calificada de alto riesgo. El director general del concesionario incluso ha negado que los seísmos, que se registraron coincidiendo con la inyección de gas al Castor, fueran «perceptibles para la población», a pesar de la tensión social y los desperfectos materiales que ocasionó. Sin embargo, Baratha reconocido que Escal UGS había previsto terremotos de un máximo de 4,7 grados en la escala de Richter. El director general es el último de la veintena de investigados en el caso Castor.