Prohíben los bueyes en el mar de Les Cases d'Alcanar por primera vez en 40 años
El consistorio defiende que la modalidad está amparada por la ley de los correbous y llegará a la justicia para reanudar la tradición el próximo año
Por primera vez en más de 40 años, no habrá bueyes en el mar en las fiestas mayores de Les Cases d'Alcanar, en el Montsià. Aunque desde el consistorio han esperado hasta el último día porque el año pasado la autorización del Gobierno llegó dos días antes de la fiesta, este año no hay ni autorización ni respuesta a las alegaciones que presentaron al expediente sancionador abierto por los bueyes al mar de 2015 –a raíz de una denuncia de la entidad animalista Actyma-. De esta manera este año el Ayuntamiento de Alcanar cerrará en el suelo el recinto portuario donde hacen los bueyes.
La concejala de Fiestas, Mercè Fischer, ha defendido que los bueyes en el mar, con un recinto cerrado dentro del agua, es una modalidad contemplada por la ley de los correbous y que los problemas que están teniendo son resultados de una «mala interpretación» de esta normativa. Por este motivo, ya han avisado de que llegarán hasta el final con un recursoy un contencioso administrativo para que la tradición se pueda reanudar lo más pronto posible.
Cambios en la normativa
Los bueyes almar de Les Cases d'Alcanar se celebran desde mucho antes que existiera la actual infraestructura portuaria. «Tenemos documentación de autorizaciones del Gobierno desde el año 70 y poco. Son más de 40 años que se hacen en la zona portuaria y antes se hacían en mar abierto. Entendemos que ahora, por la nueva normativa tenga que ser a mar cerrado, pero no sin acceso al agua, sino con una plaza con acceso al mar y con barreras», ha explicado la concejala de Fiestas de Alcanar, Mercè Fischer.
Justamente, ésta fue la fórmula que se llevó a cabo el año pasado para dar cumplimiento a la sentencia del juzgado del Contencioso Administrativo nº 1 de Tarragona, a raíz de una denuncia de Actyma el 2014 por los bueyes de l'Ampolla, en el Baix Ebre. La parte del mar de la plaza de toros de Les Cases se cerró con barreras de madera y cabrios, fijadas al fondo marino con hormigón, y con la certificación de solidez y del correcto cierre por parte de un ingeniero colegiado. «Era una plaza rectangular, certificada y cumplimos con todos las requisitos que pide la ley y con aquello que se nos había notificado desde la delegación del Gobierno a las Terres de l'Ebre, que indicaban que la solución para estar dentro de la ley era cerrar la plaza. Esto lo tenemos todos claro. La plaza tiene que estar cerrada por barreras o por gradas para el público. Así era la plaza que teníamos el año pasado», ha defendido Fischer.
Nuevo expediente sancionador
Por este motivo, desde el Ayuntamiento de Alcanar no entienden que se les abriera, de nuevo, un procedimiento de sanción por los actos de 2015 –ya pagaron una multa de 600 euros para tener la plaza a mar abierto el 2014-. «Pensamos que estamos amparados ante la ley, pensamos que seguimos todos los criterios establecidos tanto para el ley como por la delegación del Gobierno y que ya no teníamos que ser objeto de un expediente sancionador», ha recriminado la regidora de Fiestas.
Fischer ha declinado que haya que modificar la ley de los correbous, la 34/2010, porque dejen de existir dudas sobre cómo se tienen que celebrar los bueyes en la playa –o bueyes al mar-, una modalidad que se diferencia de los bueyes a la plaza dentro de la normativa, entendiendo que es el acceso al agua para las personas y los animales el que la distingue. «No hay que modificarla sino interpretarla. Hay cosas más importantes y necesarias a modificar en nuestro Parlamento que no una ley que ya está muy definida», ha añadido Fischer.