El movimiento vecinal propone a los alcaldes ebrenses un frente común para rechazar las rotondas de la N-340
Los vecinos pidieron a los representantes municipales que participen en la reunión que han solicitado en Madrid
El movimiento vecinal que reclama la gratuidad del AP-7 ha planteado a los alcaldes de las Tierras del Ebro afectados por el paso de la carretera N-340 la creación de un frente común para oponerse a los planesdel gobierno español de construir once rotondas en esta vía. En una asamblea abierta a Amposta este lunes por la noche, los vecinos pidieron a los representantes municipales presentes que participen también en la reunión que han solicitado en Madrid con el director general de Carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrecho, para manifestarle su rechazo a la remodelación que el ejecutivo español planea por l'N-340, con un doble continuo y limitación de velocidad a lo largo de todo el tramo ebrense. A pesar de criticar la construcción de rotondas como solución global, los alcaldes admiten que en algunos casos pueden resultar útiles, especialmente en crucesconflictivos. Durante los próximos días se reunirán para tratar de llegar a un posicionamiento común para dar respuesta a los vecinos.
Tanto alcaldes como vecinos han valorado de forma altamente positiva la asamblea, la primera de este tipo que tiene lugar en el territorio para abordar el problema, en la queparticiparon una cincuentena de personas y alcaldes o representantes de los ayuntamientos por donde pasa l'N-340 –a excepción de l'Ampolla y Sant Carles de la Ràpita. «Cada uno expresó sus visiones y los alcaldes pudieron expresarse ante|delante de los vecinos», ha apuntado al presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Amposta, Llorenç Navarro.
Los vecinos insisten que la construcción de las rotondas y el establecimiento de la línea continua, que no sólo limitado los adelantamientossino que también dificulta el acceso a muchas propiedades privadas, supone«partir el territorio», sin dar soluciones reales ni tener en cuenta las futuras necesidades en infraestructuras para el desarrollo económico del territorio. La oposición a estos elementos la quieren trasladar directamente a Urrecho y, consideran, en este sentido, que la presencia de los alcaldes en el encuentro puede reforzar especialmente el mensaje. «Nosotros abrimos la posibilidad de hacer un frente común. Que lo hablen y se lo piensen. Los invitamos a parar una demolición: lo que hacen en la carretera es muy fuerte y nos tenemos que poner a fondo», subraya Navarro.
Los representantes municipales que asistieron al encuentro no efectuaron un pronunciamiento conjunto al respecto. De hecho, existen opiniones diversas sobre la cuestión. De momento, han anunciado que se reunirán para tratar la cuestión y decidir si envían representantes y cuáles a la reunión con el Ministerio de Fomento. Uno de los participantes a la asamblea, el alcalde de l'Ametlla de Mar, Jordi Gaseni, celebró la predisposición de los vecinos a actuar de forma conjunta con los ayuntamientos como positiva, «porque el problema lo sufrimos todos».
Desde su propia perspectiva, recuerda Gaseni que la «mayoría de los alcaldes»han asumido las rotondas no forman parte de la solución para reducir la siniestralidad, que pasaría por «el levantamiento de barreras»inminente del AP-7 pero también, a largo plazo, de un «gran pacto»sobre el futuro del territorio. Recuerda también que el problema que generan estos elementos al tráfico se agravará con el inicio de las campañas agrícolas de invierno y el paso de tractores por la carretera. A pesar de todo, asegura entender y respetar la posición favorable a las rotondas expresada por algunos alcaldes, que ven cómo estos elementos pueden convertirse en una mejora de la seguridad que sus vecinos reclaman para algunos crucesconflictivos.
Chocolatada reivindicativa para el sábado
Por otra parte, los vecinos tienen previsto llegar el próximo sábado a los cien cortesconsecutivos de la carretera N-340 para reivindicar la gratuidad del AP-7. Los manifestantes quieren celebrar una chocolatada reivindicativa que también tiene que servir para mostrar la unidad del movimiento vecinal y su voluntad de seguir reivindicando soluciones reales a la siniestralidad de la carretera.