La escuela del Pinell de Brai no empieza el curso con normalidad por un conflicto con dos maestras
Las familias reclaman que las docentes sean apartadas y Enseñanza propone abrir expediente a una de ellas a raíz de un enfrentamiento con la dirección del centro
Sólo media docena de los 55 alumnos de la Escuela Cèsar Martinell del Pinell de Brai (Terra Alta) han iniciado este lunes el curso. Así lo han decidido la mayoría de familias de los alumnos para forzar el Departamento de Ensenyament a resolver el conflicto abierto con dos maestras del centro. Los padres y madres exigen a la Generalitat que las aparte de la actividad docente. Lo hacen después de que el pasado día 1 de septiembre las docentes tuvieran un enfrentamiento verbal con el equipo directivo de la escuela. Las familias aseguran que transmitieron en el centro, a finales del curso pasado, su descontento con la tarea de una de las maestras y la preparación de sus hijos. Eso habría llevado a la dirección a pedirle cambios en sus métodos el primer día que se incorporaba al trabajo. La discusión sobre estos aspectos con las maestras, las dos hermanas, acabó subiendo de tono. Una de ellas aseguró sufrir un ataque de ansiedad y se encuentra de baja desde entonces. La otra, continúa en el centro.
La dirección de la escuela, sin embargo, ha propuesto a los servicios territoriales del Departamento de Ensenyament que se le abra un expediente en esta última, una acción disciplinaria sobre la cual tendrá que decidir la inspección de servicios. La Generalitat estudia ahora como apaciguar los ánimos de los padres que amenazan con mantener la protesta si no apartan a las docentes.
Los padres y madres tienen previsto reunirse este lunes por la noche para decidir si este martes continúan la protesta y dejan, por segundo día consecutivo, sus hijos en casa sin empezar el curso lectivo. Este mismo lunes por la mañana, las familias han registrado a los servicios territoriales de Ensenyament un escrito con el cual plantean sus demandas. En un breve comunicado, muestran su «total apoyo» hacia el equipo directivo de la escuela y piden «medidas firmes» en el Departamento. «No pueden seguir dando clase a nuestros hijos. No puede haber este mal ambiente», ha asegurado al ACN uno de los padres, apuntando que el pasado día 1 de septiembre las maestras profirieron «amenazas e insultos graves» contra el equipo directivo del centro. Todo habría sucedido después de que una de ellas habría sufrido un desmayo y un ataque de ansiedad –«fingido», según precisa el mismo padre- a raíz de la discusión. A lo largo del día, representantes del Departamento y del servicio de inspección se han desplazado a la escuela del municipio de la Terra Alta para reunirse con los familiares, los responsables del centro y conocer de cerca los hechos. Tanto la director territorial de Ensenyament, Manolita Cid, como el delegado del Gobierno en las Terres de l'Ebre, Xavier Pallarès, han asegurado haber tenido conocimiento de los hechos este mismo lunes al mediodía y han lamentado no haber recibido antes ninguna comunicación en este sentido que podría haber evitado «llegar este extremo pudiendo hacer de mediadores».
Según los padres, sin embargo, la cuestión viene de lejos y, hasta hace unos meses, sólo habían sido objeto de quejas informales: «los niños no avanzan en absoluto. Va pasando el tiempo. Muchos padres coinciden». Explican que «a finales del curso pasado» ya enviaron un documento a la dirección de la escuela informando de su malestar sobre las docentes, con «propuestas» de algunos aspectos que hacían falta que mejoraran. El contenido de la carta de los padres se habría comunicado a la maestra el pasado mes de junio sin ningún tipo más de trascendencia hasta el pasado día 1, cuando el equipo directivo habría abordado directamente el caso con la afectada.
De al fin y al cabo, según ha explicado Cid al ACN, ha salido la propuesta de expediente solicitada por la dirección de la escuela en contra de una de las maestras. La posible apertura y tramitación de este expediente, ha precisado, corresponderá a la inspección de servicios. «No podemos ir más rápido. Queremos solucionar el tema y que alumnos se puedan incorporar. Hemos hecho el trabajo con la máxima urgencia», ha explicado. Recuerda a la directora, sobre la demanda de los padres, de la gran complejidad y gravedad que un hecho así supone desde el punto de vista administrativo. «De entrada y porque sí no podemos apartar personas funcionarias de la tarea docente», ha añadido. En el caso de la otra maestra cuestionada, ha explicado que se encuentra de baja médica desde el día de los hechos y que el Departamento ya ha enviado a una sustituta para cubrir su puesto. En cualquier caso, Cid no descarta tener que convocar más reuniones para intentar convencer a las familias de la necesidad de que los alumnos empiecen el curso y resolver los conflicto, «haciendo una mediación constante con los padres y la dirección del centro».
También asegura haber recibido con total sorpresa los acontecimientos el alcalde del Pinell de Brai, Marc Martínez, que al mismo tiempo es uno de los principales representantes del sindicato de Ensenyament USTEC en las Terres de l'Ebre. «Es una cuestión que depende del Departamento de Ensenyament y en el Ayuntamiento no tenemos constancia de nada. Lo tiene que resolver el Departamento con las familias», ha insistido.