El Gobierno español no renovará la concesión de la AP-7

El gobierno español en funciones sigue reiterando que no renovará la concesión de la autopista AP-7 cuando finalice el año 2019. Así lo trasladó en una reunión este jueves por la noche el subdelegado del gobierno español en Tarragona, Emilio Ablanedo, a los vecinos de las Tierras del Ebro que reclaman la gratuidad de la autopista.

A la espera de que se acabe concertando definitivamente la reunión prevista con el director de Carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrecho, los vecinos reclamaron a Ablanedo conocer el coste de una posible liberación de la vía de pago, fiscalizando las ganancias y las inversiones efectuadas por el concesionario Abertis. Eso, aseguran, podría revelar un coste inferior al previsto y, por lo tanto, adelantarla posible gratuidad. En este sentido, el movimiento vecinal ha vuelto a insistir sobre la falta de utilidad y los problemasque puede generar para el territorio y su tejido económico la construcción de once rotondas y el establecimiento de 66 kilómetros de doble línea continua en el tramo ebrense de la carretera N-340.

El portavoz del movimiento vecinal, Llorenç Navarro, ha calificado de «correcto» y «muy positivo» el encuentro con Ablanedo. «Hablamos con tranquilidad y nos escuchó. Se comprometió a agilizar la reunión» –con Urrecho-, ha añadido. A pesar de que el anuncio sobre la extinción de la concesión de la AP-7 en el 2019 no supone ninguna novedad respecto del discurso que la exministra de Fomento, Ana Pastor, había reiterado públicamente durante los últimos meses en el gobierno español en funciones, el subdelegado intentó tranquilizar a los vecinos –que este viernes por la tarde efectuarán el 107 cortedeprotesta en la N-340- con el mismo argumento: es decir, que la AP-7 pasaría a manos del Estado y, presumiblemente, sería de acceso gratuito. El subdelegado, incluso, habría admitido que la falta de inversiones en los tramos de la autovía A-7 pendientes a las Tierras del Ebro se enmarcaría en este contexto: la autopista de peaje actual pasaría a convertirse en autovía.

Navarro, sin embargo, coge este anuncio con escepticismo. Especialmente, cuandose pone en relación con el otro gran caballo de batalla abierto por los vecinos y que quieren trasladar directamente y de forma urgente al director general de Carreteres: el paro de las obras de construcción de las once rotondas y la señalización de una doble línea continua a lo largo de 66 kilómetros del tramo ebrense de la N-340. Creen que su implantación «destroza» la carretera, en términos de movilidad y económicos. Quieren trasladar a Urrecho la necesidad de parar los proyectos, un «stand-by» que sirva para reflexionar sobre las necesidad del territorio y abordar la posibilidad de construir accesos a diferentes nivel en los municipios que lo requieran –casos como Camarles o las Casas de Alcanar-, satisfaciendo las peticiones de los alcaldes sin alterar la fluidez del vial ni crear retenciones, como harían las rotondas.

«Queremos que sean inversiones racionales. No entendemos –por qué se ejecutan estas actuaciones- a dos años y medio o tres para finalizar la concesión: nos puede dar a entender que no será así. Si nos hace esta inversión cuando no lo ha hecho nunca, es que eso va por largo. Vale más la pena acortar el tiempo de la concesión, no hacer ningún gasto y quedará la carretera más tranquilidad y se podrá circular», subraya. Por eso, los vecinos pusieron también sobre la mesa de Ablanedo la necesidad de conocer con exactitud el coste que tendría el rescate de la concesión.

Recuerdan que «nadie» ha planteado a Abertis negociar. «Todo el mundo político habla de la AP-7 gratuidad pero nadie sabe el coste real. Queremos que se revise el contrato de la concesión para ver si han cumplido las obras y las mejoras. Si eso no fuera así, abarataría su coste y se podría adelantarsu finalización», ha remarcado Navarro, quien ha apuntado que el delegado se«comprometió» a consultarlo.