Diari Més

Los niños del jardín de infancia aprenden a elaborar vino para descubrir 'sus propias raíces'

Se trata de un proyecto solidario que enseña a los más pequeños todo los proceso, desde la vendimia hasta la venta del licor

El jardín de infancia Lo Panilló de Gandesa

Los niños del jardín de infancia aprenden a elaborar vino para descubrir 'sus propias raíces'Llar d'infants Lo Panilló/ Internet

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El jardín de infancia Lo Panilló de Gandesa ha iniciado esta semana una actividad vivencial, Garnatxa Blanca 100%, con la cual los niños y niñas aprenden todo el proceso de la elaboración de los vinos. El proyecto, que va desde la vendimia hasta la venta del licor resultante, tiene como objetivo acercar los menores a su entorno rural agrícola, sobre todo, a la viticultura que impregna cada rincón de Gandesa y de su comarca, la Terra Alta. Con la colaboración de una enóloga de la Escuela Agraria de Gandesa, producirán 200 botellas de mistela que se venderá en la Feria del Vino de la capital terraltina. Todos los beneficios se destinan a La Marató. Los padres hacen una gran valoración teniendo en cuenta que la mayoría de familias tienen una dedicación exclusiva o secundaria en el mundo del vino. El proyecto Les nostres arrelstiene continuidad. Los pequeños aprenderán, durante el invierno, el cultivo del olivo y la producción de aceite mientras que también cultivan un pequeño huerto en el patio del jardín de infancia.

Los niños de Gandesa han nacido y crecerán rodeados de viñas, perseguidas por el olor del vino que desprenden las bodegas de su pueblo. Para qué empiecen descubrir este entorno, el jardín de infancia Lo Panilló de Gandesa los hace partícipes con una actividad vivencial donde ellos experimentan todo el proceso de producción. Como ha explicado Mireia Albà, la directora del centro, la actividad empieza con la vendimia, que llevaron a cabo este jueves. Las profesoras preparan una viña próxima al hogar, de manera que evitan que los pequeños tengan que utilizar tijeras, pero con todo listo para que aprendan el proceso completo de recoger la uva. «Ellos ven que es el entorno, la vid, trabajamos las partes de la vid, cogen la uva, laponen en el cubo y latiran en los cestos. Ayerpor latarde lo desgranamos y este viernes lo aplastamos con los pies», ha explicado Albà.

En el patio del jardín de infancia un gran cubo lleno de los granos de uva los esperaba, a primera hora, para convertirse en mosto. Al principio esta nueva experiencia ha frenado a los pequeños. Cuando notaban el helor del fruto y aquella sensación nueva bajo los pies descalzos retrocedían. Pero poco a poco y animados los unos porlos otros, el barreño se ha llenado de pies y de saltos que han empezado a hacer salir el jugo de la futura mistela solidaria de estos niños y niñas.

El licor se elabora gracias a la colaboración de una enóloga de la Escuela Agraria de Gandesa que ahora se encargará del proceso de control y producción del mosto en la tina. Los menores se encargarán también de removerlo todos los días hasta que la mistela esté lista para embotellar. El nombre de la mistela lo escogen los padres a partir de un concurso de ideas. Del licor se embotellarán 200 botellas que se venderán en el stand de la Escuela Agraria en la próxima Feria del Vino de Gandesa, que se celebra este año del 28 al 31 de octubre.

Como ha señalado la directora del hogar Lo Panilló, Les nostres arrelses un proyecto surgido de la necesidad de las mismas educadoras para explicar el mundo vitivinícola del cual se sustenta buena parte de la economía de la Terra Alta. «Queríamos que los niños, a través de actividades interactivas, vivenciales y significativas, experimentaran y manipularan el proceso», ha dicho Albà. «Los padres lo valoran muy positivamente. Si fuera por ellos, lo haríamos cada año pero da mucho trabajo y lo hacemos año sí año no pero los padres están encantadísimos», ha explicado la directora del hogar gandesana. Las familias también colaboran llevando al centro materiales agrícolas, yendo en venta de la mistela, participante en una cata de vinos o acompañando a los pequeños a una visita a la Bodega Cooperativa de «La mayoría de las familias de nuestra comarca viven del campo. Si no viven allí directamente todos tienen un poco de relación. En toda la comarca, ahora mismo, hay tractores, uvas, olor en mosto. Es de aquello que vivimos aquí, básicamente», ha remarcado Albà.

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