La Fatarella quiere aprovechar los espacios forestales para cultivar trufa negra
La Asociación de Propietarios Forestales crea un plan pionero en la demarcación para diversificar la economía del municipio y crear hasta 30 puestos de trabajo
El Centro de la Propiedad Forestal (CPF) ha aprobado este octubre el Plan Técnico de Gestión y Mejora Forestal (PTGMF) de la Fatarella (Terra Alta). Este instrumento, pionero en la demarcación, ha sido promovido por la Asociación de Propietarios Forestales (APFF) del municipio para tratar de optimizar y sacar provecho de los recursos que existen en los espacios forestales que representan el 60% de superficie de su término municipal. Las actuaciones pasan por incentivar la producción de biomasa, de azafrán o de plantas aromáticas y medicinales, la comercialización de productos madereros, la recuperación de la apicultura, o la producción de trufa negra, uno de los puntos fuertes del plan. El presidente del APFF, Andreu Rius, ha remarcado que se podrían crear hasta 30 puestos de trabajo directos.
El documento ha planificado actuaciones además del 60% de la superficie del término municipal de la Fatarella y permitirá coordinar de manera conjunta las posibles actuaciones a hacer a cada zona. Los propietarios pueden adherirse voluntariamente al plan. La ventaja principal de hacerlo es que reciben una planificación, aprobada por la Generalitat y con vigencia para los 10 próximos años, donde se especifica qué tipo de demasiado forestal tienen en su propiedad, cuáles son los trabajos forestales que se tendrían que hacer para mejorar el bosque, las ayudas a las cuales se pueden acoger y las actuaciones económicas viables que pueden llevar a cabo y los productos forestales que les pueden dar rendimiento económico.
Uno de los puntos fuertes del plan es la identificación del potencial de implantación de trufa negra. De hecho, el proyecto certifica que se podría llegar a desarrollar en cerca de 800 hectáreas, más del 30% de la superficie del término. Como ha explicado Andreu Rius, presidente de la Asociación Propietarios Forestales de la Fatarella (APFF), las revisiones hechas por el Centro de la Propiedad Forestal (CPF) han calificado «de aptas» para la producción micológica buena parte de las tierras de la meseta de la sierra de Ascó.
La APFF, impulsada desde el Ayuntamiento de la Fatarella desde el año 2013, ya cuenta con una setentena de propietarios que reúnen 1.300 hectáreas, la mitad de la superficie forestal del municipio. La plan ha sido confeccionado por el equipo técnico del Área de Entorno Natural y Territorio del Consorcio de Políticas Ambientales de las Tierras del Ebro (COPATE), ha costado 13.160 euros y quiere ofrecer opciones de futuro ante las dificultades del sector agrícola. El de la Fatarella es un proyecto pionero pero Rius anima a otros municipios a imitarlos. «Es un nuevo modelo de desarrollo local, una alternativa a aquello que hay ahora,» ha defendido al presidente del APFF. «Se ha hecho para crear puestos de trabajo y que sea un referente para los otros pueblos que también lo puedan hacer. Queremos que suponga un cambio del 100%», ha añadido Rius.
Entre las primeras actuaciones previstas está la creación de un centro de recepción de abejas silvestres para polinizar los bosques de la Fatarella, que se ha ubicado en una finca arrendada por la asociación. Este proyecto está ligado a la recuperación de plantas medicinales y de las construcciones de piedra en seco pero está pendiente de recibir financiación de las administraciones catalanas. En cambio, Rius ha explicado que ya han llegado las ayudas del gobierno español para la limpieza de bosques y los asociados ya podrán empezar a trabajar. Sin embargo, también ha quedado paralizado y pendiente de que el Ayuntamiento de la Fatarella firme el convenio, el proyecto de calderas de biomasa para calentar todo el municipio.