Las heladas en Europa disparan las ventas de hortalizas del Ebro

La venta de productos de la huerta de las Terres de l'Ebre se ha triplicado en los últimos quince días. Las bajas temperaturas que han estropeado las hortalizas en los grandes países productores de Europa han hecho disparar la demanda de los productos ebrenses. Los campesinos del sector en el Ebro no dan alcance con los pedidos y avisan de que pronto se acabará el género. Los agricultores celebran que también se hayan triplicado los precios pero lamentan que, para que ellos obtengan beneficios importantes, tenga que haber otros campesinos perjudicados.

El sector de la huerta en las Terres de l'Ebre no sufre por los efectos de las bajas temperaturas de estos días, pero confían en que este frío seco no se alargue durante muchos días. El cultivo más sensible de sufrir pérdidas es el de la alcachofa, que con el frío se vuelven negras y quedan invalidadas para la venta. El precio al consumo de esta hortaliza ya ha llegado casi a los cuatro euros por kilo.

El presidente de la Cooperativa de la Aldea, en el Baix Ebre, Miguel Carles, ha explicado que las grandes pérdidas por la ola de frío que ha perjudicado el sector de la huerta de Francia, Holanda, Alemania, Polonia, Hungría o Italia, entre otros, ha acabado triplicando los pedidos, y también los precios, del sector de la hortaliza de las Terres de l'Ebre. «Ojalá fuera así siempre, pero es muy fuerte que se tengan que sacrificar unos para beneficiar a los otros. Es un caso puntual que pasa cuando pasa, como la ruleta rusa, y no es una manera de funcionar correcta», ha criticado Carles. Desde hace unos quince días no paran de salir hacia Europa palés con brócoli, coliflor, alcachofas, lechuga, endibias, puerros, apio, ajos tiernos, etc. «La producción en el territorio está muy diversificada, pero estamos acabando con todo. No podemos cumplir los pedidos. Se coge todo aquello que se puede, pero quien te pedía un palé de coliflor ahora pide cinco y pronto se acabará la mercancía», ha lamentado el presidente de la Cooperativa de la Aldea.

Los campesinos tienen que hacer frente a pedidos extra, pero habían plantado una cantidad de producto para abastecer una campaña normal. De hecho, según ha destacado Carles, por Fin de Año, los agricultores estaban muy preocupados porque los precios a duras penas cubrían los costes de producción.

Pendientes de cuánto dura la ola de frío

Aunque las bajas temperaturas han llegado con menos contundencia de la anunciada en las Terres de l'Ebre, el sector agrícola se mantiene pendiente de los días que puede durar este episodio de frío seco. Sobre todo porque las bajas temperaturas sin humedad, las conocidas como «rocíos negros», suponen más riesgo para las plantas que las nieblas gebradores que afectaron el territorio, durante muchos días, alrededor de Navidad. Como ha explicado Hilari Curto, coordinador territorial de Unió de Pagesos (UP) en las Terres de l'Ebre, las hortalizas, menos las alcachofas, son más resistentes, tales como lo arborizaría (olivos, almendros, fruteros), que está «dormida» y no tendría que verse afectada por el frío. «No creo que tengamos muchos problemas. Por suerte, no tendremos que lamentar pérdidas importantes», ha celebrado Curto. Según el coordinador de UP, las bajas temperaturas incluso son positivas para el campo. «Mata bacterias, hongos y virus. Cambia mucho el hecho de tener un invierno suave, como años atrás donde entonces tenemos problemas de enfermedades, que inviernos fríos donde se eliminan. Va bien que haga frío con estos episodios cortos porque no hace daño», ha destacado.