Cinco entidades ponen en marcha el Ateneo Cooperativo para impulsar la economía social en el territorio
El Gobierno destina 215.000 euros a desarrollar una red que permita crear sinèrgies y compartir conocimientos para hacer crecer las cooperativas
Cinco entidades –los ayuntamientos de Amposta y Ulldecona, las fundaciones Astres y Gentis, así como una cooperativa de trabajo Cresol- han puesto en marcha el Ateneo Cooperativo de las Terres de l'Ebre, una nueva red destinada a crear sinergias, compartir conocimientos y expandir la cultura de la economía social al territorio. La iniciativa parte de una convocatoria del Departamento de Trabajo, que financia con 215.000 euros anuales la tarea de cada uno de los diez ateneos en funcionamiento en Cataluña. Estos recursos tienen que servir para prospectar el tejido cooperativo existente al territorio, animando a las entidades a compartir conocimientos y ofreciéndoles asesoramiento o formación para hacer crecer al modelo de economía social. El programa se ha propuesto, en el caso de las Terres de l'Ebre, conseguir la creación de una quincena de nuevas cooperativas y entre 30 y 40 puestos de trabajo hasta a principios de 2018.
El Ateneo Cooperativo de las Terres de l'Ebre se ha presentado en sociedad este mediodía al Ayuntamiento de Amposta. Los representantes municipales y de las entidades agregadas –también hay colaboradoras, como la Cooperativa de l'Aldea- han subrayado que su puesta en marcha supone una buena oportunidad de desarrollo para la sociedad y la economía de las Terres de l'Ebre, en la cola de Cataluña en los grandes indicadores y al frente en los índice de paro. Por eso, el gran objetivo del Ateneo –cuya denominación entronca con los objetivos de las entidades obreristas de hace más de un siglo-, ha explicado su representante, Jaume Castellà, es la difusión: «explicar cómo es la economía social y cómo funciona». Un modelo que, más allá de las cifras de beneficio, prioriza de forma alternativa las aportaciones en clave social y territorial con el objetivo de cambiar modelos establecidos, como el energético. «En otros territorios ya está en marcha, hace falta explicar que las personas y las empresas ya podemos vivir en la economía social», ha abundado.
Para conseguir la implicación del tejido cooperativo del territorio, el Ateneo se ha fijado una prospección de las entidades del territorio como paso previo a la creación de una red. «Aquí no nos conocemos», lamenta Castellano. Eso tiene que permitir saber si las cooperativas utilizan este modelo únicamente como fórmula legal o, realmente, apuestan por un tipo de economía alternativa. Según el director general de Economía Social, el Tercer Sector, las Cooperativas y la Autoempresa del Departamento de Trabajo, Josep Vidal, existen unas 200 entidades cooperativas en el territorio.
«El Ateneo Cooperativo tendrá que encontrar, buscar y entrar en contacto con cooperativas para que se puedan conocer, generar sinèrgies, nuevas líneas negocio y crecer en lugares trabajo», ha detallado. Castellano cree que la cifra es obsoleta y que la prospección tendrá que precisar. A partir de aquí, apunta, habrá que «empoderar» a estas entidades para que se sumen a la red, aportando su conocimiento y pericia, colaborando a alcanzar el objetivo: «que la gente que tenga ganas de emprender y hacer alguna cosa lo haga desde la cooperativa, desde la economía social», apunta Castellano.
Sin embargo, el Departamento, se ha fijado hitos concretos adaptados a la realidad del territorio en el horizonte de principios de 2018. Calcula que en las Terres de l'Ebre se podrán crear una nueva quincena de cooperativas y generar entre 30 y 40 nuevos puestos de trabajos. Vidal ha explicado que, a excepción del ateneo de la zona de Barcelona, que tiene que atender un área poblacional mucho mayor, el resto disponen de la misma dotación presupuestaria y objetivos adaptados a la propia realidad territorial. En el caso de las Terres de l'Ebre, la subvención permite que tres personas estén trabajando ya para desplegar las actuaciones previstas durante estos próximos meses. La idea es que los ateneos formen una red en el ámbito de Cataluña para impulsar este modelo de economía social. Trabajo destina al programa un total de 3,3 millones de euros.
Según los datos de la misma Generalitat, la economía social en Cataluña ocupa unas 47.000 personas y genera un 8% del PIB. El pasado 2016 se crearon en el país 177 nuevas cooperativas. Participan un total de 60.000 entidades y organismos. Unos cinco millones de personas son clientes o reciben sus servicios. Vidal subraya que no hay límites sectoriales a la actividad de estas organizaciones, mayoritariamente de pequeña o media dimensión, que en muchos casos compiten ya en sectores complejos. Para Castellano, además, resulta de vital importancia poder trabajar codo con codo con cooperativas que hablan un «mismo lenguaje» y que pueden prestarse servicios complementarios entre ellas desde el mismo territorio. «Cuando necesitamos financiación y seguros lo tenemos con cooperativas que no son del territorio, porque desconocemos si tenemos aquí. Pero sería mejor una de aquí», valla.