Realizan una inspección en un local de restauración de la Aldea y encuentran 6 armas de fuego

Un total de 6 armas de fuego y varios cartuchos de munición. Eso es lo que encontró a la Guardia Civil en un local de restauración de l'Aldea en el que entró a realizar una inspección en materia de contrabando e impuestos especiales. El cuerpo policial ha tomado declaración en calidad de investigado al titular de las armas, un vecino de la localidad, como presunto autor de un delito de tenencia ilícita de armas.

Los hechos se remontan por la tarde del pasado 12 de marzo, cuando la Guardia Civil realizó una inspección en un comercio de l'Aldea en motivo de los diversos dispositivos que el cuerpo establece en materia de contrabando e impuestos especiales. Cuando los agentes se disponían a comprobar en el almacén que no hubiera productos estancados, descubrieron un armario de productos de limpieza con cinco armas de fuego: 3 escopetas, 1 carabina y 1 arma de avancarga sin las correspondientes medidas de seguridad ni documentación. También encontraron una pistola de calibre 99 mm y su cargador con 7 cartuchos metálicos de munición en una estantería de la cocina.

Los agentes pidieron la titularidad de las armas al responsable del establecimiento, que informó de que el propietario de las armas era su padre. El hombre se personó en el local y entregó a los agentes la documentación de las armas de caza, pero no tenía documentación que amparase la tenencia de la pistola ni del arma de avancarga.

Por este motivo se intervinieron estas dos armas de fuego y se tomó declaración, en calidad de investigado, a su titular por un delito de tenencia ilícita de armas. El hombre fue puesto a disposición del Juzgado en Funciones de guardia de Tortosa. Como medida cautelar y para evitar posibles daños, el resto de armas se depositaron a la Intervención de Armas de la Guardia Civil, ya que se encontraban en un local abierto al público