Los agresores de las animalistas del Mas de Barberans aceptan multas de 8.000 euros para evitar el juicio

Los tres agresores de las animalistas que grababan los correbous de Mas de Barberans (Montsià) el 30 de abril del pasado 2016 han aceptado multas por un total de 8.010 euros para evitar el juicio. Un acuerdo de conformidad con las acusaciones ha evitado finalmente la vista oral que se tenía que celebrar este lunes por la mañana en el juzgado de lo penal número 2 de Tortosa. Los tres condenados, miembros de una misma familia de Sant Carles de la Ràpita, han reconocido ante la jueza los delitos de coacciones, lesiones leves y daños, con el agravante de discriminación ideológica. Las activistas agredidas, pertenecientes a la organización AnimaNaturalis, han celebrado la sentencia. Consideran que puede marcar un antes y un después para que no se produzcan más agresiones de animalistas durante estos espectáculos.

Prevista a las nueve y media de la mañana, la vista oral no se ha acabado celebrando después que las negociaciones previas mantenidas por los abogados de todas las partes y Fiscalia hayan permitido sellar un acuerdo de conformidad. Los acusados José Gabriel Navarro, Janine Chalé y Albert Navarro han mostrado su conformidad con las penas y la jueza ha dictado sentencia firme. Impone a cada uno de los tres 18 meses de multa, a razón de tres euros diarios -1.620 en total a cada uno-, por un delito de coacciones. Un mes de multa por un delito leve de lesiones a José Gabriel Navarro y Janine Chalé -90 euros cada uno- , dos delitos en el caso de Albert Navarro -180 euros. También impone quince meses de multa -1.350 euros- por los delitos de daños a Chalé y Albert Navarro, así como un mes por un delito leve de daños a José Gabriel Navarro -90 euros. Los condenados han aceptado también el agravante por discriminación ideológica, uno de los principales aspectos que reclamaban las acusaciones –además AnimaNaturalis, también se ha personado al proceso Acción Legal Animalista como acusación popular.

Paralelamente, y aparte de asumir el coste del proceso, la jueza ha impuesto también a los tres agresores la responsabilidad civil por los daños materiales y físicos sufridos por las dos activistas de AnimaNaturalis. Por una parte, condena a José Gabriel Navarro a pagar a Aïda Gascón 393,85 euros por la cámara de fotos y una tarjeta de memoria, así como 30,82 euros por unas gafas. El mismo condenado y Albert Navarro también tendrán que responder de las lesiones causadas a Gascón con 210 euros. Finalmente, Chalé y Albert Navarro, han sido condenados a pagar 210 euros por las lesiones de la otra activista, Jasmine Moreno, y por la cámara de vídeo de Aïda Gascón valorada en 594,97 euros.

«Hemos conseguido lo que queríamos: que los acusados reconocieran todos los hechos, incluido el agravante por discriminación. Es muy pedagógico para que, a partir de ahora, nadie tenga que sufrir ningún tipo de coacción o represión en plazas de toros», ha declarado en la salida de los juzgados Aïda Gascon, una de las agredidas y directora de AnimaNaturalis en el Estado español. Un día que consideran «histórico», que puede fijar un precedente para el futuro no sólo en Cataluña, sino también en la Comunidad Valenciana –donde son muchas las poblaciones que organizan también actos taurinos-, para garantizar la libertad de «documentar» y poder testimoniar este tipo de espectáculos.

Remarcan, de hecho, que la denuncia y la difusión mediática de la agresión de Mas de Barberans, gravada con vídeo desde el otro lado de la plaza también por activistas antitaurinas, ha ayudado a conseguir una mayor presencia policial a los actos taurinos para evitar cualquier reacción violenta o incidente por parte de los aficionados y dar tranquilidad a las activistas «sin tener que sufrir por nuestra integridad física», precisa. «Hay mucha tensión e intentan esconder las imágenes de maltrato. Intentamos que –la sentencia- sea pedagógica: que el sector taurino, que está acostumbrado a utilizar la violencia para sacar los animales, que se quite de la cabeza utilizar la violencia para defender ninguna idea».