Aparece un nuevo foco de caracol manzana en el río Ebro, a la altura de Miravet
El Departamento de Agricultura actúa para erradicar las 150 apostaderos localizadas y anuncia que ampliará la zona demarcada incluyendo el municipio ribereño y el vecino de Ginestar
El caracol manzana sigue remontando el río Ebro y ya se ha establecido en la Ribera de Ebro, concretamente, en un espacio ribereño del término municipal de Miravet. El Departamento de Agricultura ha anunciado que se ha detectado un nuevo foco del gasterópodo invasor en el Ebro a 40 kilómetros río arriba de la población de Tortosa, el lugar donde hasta ahora había llegado la plaga, oficialmente. Concretamente, han aparecido unas 150 apostaderos de caracol manzana en un tramo de 200 metros del margen izquierdo del río, en Miravet. El lugar ha estrato prospectado «intensamente» y se han tomado medidas para erradicar su presencia. Todo ha llevado a Agricultura a efectuar una ampliación oficial de la zona demarcada, afectada por la plaga, que a partir de ahora incluirá también este municipio y el vecino de Ginestar. También ha reclamado aclarar la titularidad de las competencias a cada tramo del río Ebro para poder actuar y frenar la proliferación del caracol.
De hecho, la falta de coordinación y la indefinición de competencias entre las diferentes administraciones competentes en el tramo final del Ebro ha ayudado a la plaga del caracol|tornillo ha remontar durante los últimos años. Detectado en el Delta el año 2009, se encuentra presente en el río desde 2010 y, en estos momentos, está sobradamente distribuido entre el puente de Amposta y la desembocadura. Durante los últimos años también se han detectado varios focos, «puntuales», entre la capital del Montsià y Tortosa, donde esporádicamente la Confederación Hidrográfica del Ebro ha efectuado prospecciones pero sin acabar de materializar todos los compromisos asumidos para hacer efectiva la lucha.
El hecho de que pueda llegar más arriba del azud de Xerta, donde nacen los canales de regadío del tramo final del Ebro, preocupa especialmente, dado que su entrada por estas conducciones podría derramarlo definitivamente por todo el curso final y el Delta. En este sentido, la Generalitat recuerda que ya hace más de un año reclamó al Ministerio de Agricultura una aclaración sobre las competencias por mejora la eficiencia de las actuaciones y todavía no ha obtenido respuesta.