Batea se plantea separarse de Cataluña y convertirse en un pueblo aragonés
El alcalde, Joaquim Paladella, ha solicitado una reunión con la subdelegación del gobierno para que se les informe las vías que hay para cambiar de comunidad
El municipio de Batea, en la Terra Alta, está sopesando la posibilidad de dejar de ser un pueblo catalán para convertirse en aragonés a causa de la «discriminación» que sufre por parte del Gobierno catalán. Así lo explica El Mundo, que informa de que el alcalde de la población, Joaquim Paladella, ha solicitado oficialmente reunirse con la subdelegación del Gobierno en Tarragona a fin de que se les informe de «las fórmulas jurídicas que existen y qué sistemas hay para separarse de Cataluña y pasar a formar parte de Aragón». Después de esta reunión, de la que el alcalde está pendiente de que se le asigne una fecha, Batea tomará la decisión sobre cambiar o no de territorio.
El motivo por el que el pueblo ebrense se plantea dejar de ser catalán son «las discriminaciones, los agravios y los encontronazos con el Gobierno,» según afirma Joaquim Paladella en declaraciones al rotativo. El alcalde dice que los habitantes del pueblo se sienten catalanes y no quieren marcharse, pero que con esta actitud los echan.
Paladella explica que los «agravios» con el Gobierno se iniciaron en 1991, cuando Unió poe Terra Alta –partido del cual forma parte- entró a gobernar en Batea desplazando la antigua Convergencia a causa de los vínculos de la formación con el PSC. En el 2010 los bateans empezaron a estar resentidos, ya que se firmó un convenio con el Gobierno del tripartito para construir una residencia de 60 plazas concertadas. Sin embargo, actualmente el pueblo sólo dispone de 30 plazas cuando, según el alcalde, «hay situaciones límite en el pueblo» aunque «la Conselleria insiste en qué no hay listas de espera».
El alcalde de Batea afirma que «la relación con Barcelona siempre ha sido difícil» y que los enfrentamientos son constantes, cosa que motiva el planteamiento de pasar a formar parte de Aragón.