La vaca Margarita evita el sacrificio al confirmarse que no tiene ninguna enfermedad
El animal estaba en cuadragésimo tendido mientras llegaban los resultados oficiales de la prueba de brucelosis
La vaca Margarita es libre y no será sacrificada. Como ha explicado la entidad animalista que la acoge, el Hogar Animal Sanctuary, la última prueba que faltaba para certificar que no tiene ninguna enfermedad contagiosa ha dado negativo. Según les informó este miércoles el servicio de Prevención en Salud Animal de la Generalitat, la prueba de brucelosis ha salido bien y la vaca podrá dejar la cuarantena en que se encontraba.
Falta recibir la certificación por escrito de la subdirección general de Ganadería pero «el veterinario ha confirmado que está sana», como ha explicado Anna Sánchez, coordinadora de prensa del santuario donde vive la vaca Margarita. El vacuno tuvo que abandonar su casa a Tortosa de noche para evitar ser sacrificada porque no estaba registrada. Las 190.000 firmas que se recogieron en Internet para salvarla consiguieron también, que en el mes de junio se cambiara el protocolo para evitar matar los animales no registrados, siempre que se pueda acreditar la identidad y la trazabilidad del animal.
El caso de la vaca Margarita ha conseguido convertirla en el vacuno más mediático, a la vez que ha impulsado un cambio en los protocolos del Departamento de Agricultura para decretar el sacrificio de un buey que no haya sido registrado, cómo determina la normativa europea desde la crisis de las vacas locas. Margarita es un buey de lidia que había sido criada como un animal doméstico por una familia de Tortosa. A raíz de la denuncia de un vecino, los técnicos y veterinarios de la Generalitat requirieron que se acreditara su identificación pero la vaca no había estado nunca registrada, ni por su primer propietario –que la regaló a un amigo- ni por el actual.
La entidad animalista el Hogar Animal Sanctuary inició una campaña a la plataforma Change.org y la trasladó a su santuario de Marçà para evitar que se la sacrificara. 190.000 firmas y una notable resonancia mediática consiguieron parar la muerte del buey. Desde entonces hasta ahora, ha vivido en semi-libertad en el santuario animal del Priorat, al lado de los otros animales pero sin contacto directo con ellos para evitar contagios y enfrentamientos. Con la confirmación de los veterinarios de Prevención en Salud Animal que todos los análisis han dado negativo, también las últimas por tuberculosis y brucelosis, este jueves, la vaca Margarita ha vuleto a ser libre.
El animal podrá estar libremente en el hogar animal y convivir plenamente con los más de 200 animales que viven en esta superficie de 30 hectáreas cedidas a la asociación animalista Sanctuary. La socialización del vacuno se hará paso a paso pero los responsables del santuario reconocen que es un «día de fiesta» para ellos y los animales con la liberación de Margarita. Anna Sánchez, coordinadora de prensa del hogar, ha agradecido el apoyo ciudadano que ha tenido el caso de la vaca a través de la campaña de recogida de firmas y también en la manifestación que se hizo en las puertas del Parlamento y ha agradecido la sensibilidad de las instituciones catalanas para cambiar los protocolos y evitar la muerte de las vacas que no están registradas y que puedan acreditar la identidad y la trazabilidad y que sus propietarios se comprometan a mantenerla lejos de la cadena alimenticia y la producción ganadera.
«Estamos muy orgullosos de la gestión de las administraciones y de la gente de pie que nos ha dando apoyo y esperamos poder seguir salvando muchos más animales», ha dicho la coordinadora de comunicación de Sanctuary.