Los Mossos confirman que el imán de Ripoll murió en Alcanar
Debajo los escombros habría una segunda persona muerta, todavía sin identificar
El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha confirmado este lunes que uno de los al menos dos terroristas muertos en la explosión de la casa de Alcanar es el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty.
En rueda de prensa, Trapero ha indicado que la principal hipótesis de los investigadores es que el imán tuvo un papel clave en la radicalización de los otros once integrantes de la célula que la semana pasada perpetró los atentados de Barcelona y Cambrils, en el que murieron quince personas.
Sin embargo, los Mossos aún están a la espera de los análisis del ADN de los restos de al menos dos personas encontradas en la casa. Los indicios sólidos surgen a partir del relato de testigos y de documentación intervenida que lo ubican en esta casa la noche de la explosión. «Hay tres o cuatro elementos que apuntan a que (el imán) estaba esa noche en la casa de Alcanar», sostuvo el mayor. Además, concretó que se han encontrado nuevos vehículos de los miembros de la célula, que se están analizando.
Según el mayor, las informaciones con las que cuentan los investigadores apuntan a que el imán de Ripoll tuvo un papel clave a la hora de radicalizar los once otros miembros de la célula, todos ellos mucho más jóvenes que él, y que aún está huido el autor del atentado de Barcelona, Younes Abouyaaqoub. En este sentido, ha indicado que la información que se pueda aportar a los organismos internacionales podría ayudar a clarificar el rol del imán a la célula y sus conexiones con otros países.
Trapero ha insistido en que no consta que el imán tuviera antecedentes por delitos de terrorismo ni se ha facilitado información a los Mossos que en las bases de datos policiales estuviera fichado como sospechoso. El mayor Trapero ha remarcado, al ser preguntado por la vinculación del imán con uno de los investigados por el 11-M, que los Mossos no tienen «ningún conocimiento» de la implicación del imán con el terrorismo internacional y ha pedido que si alguien sostiene ahora que disponía de este tipo de datos que explique cómo gestionar esta información.
De hecho, el consejero de Justicia, Carles Mundó, que también compareció en la rueda de prensa, ha remarcado que el imán estuvo encarcelado entre 2010 y 2014 en Castellón por una condena por tráfico de drogas y que no ha tenido ninguna comunicación con ningún interno de ninguna prisión catalana.
Trapero ha insistido en que la célula preparaba explosivos en la casa de Alcanar para cometer uno o varios atentados el mismo jueves 17 de agosto de más impacto que el finalmente obtenido y que en las últimas horas se han localizado indicios que podían disponer de detonadores para sus bombas.
El mayor explicó que están convencidos de que la célula quería atentar de forma «inmediata» porque alquilaron las furgonetas el día anterior y el material explosivo que preparaban caduca pocas horas después: «Muy probablemente pretendían actuar el mismo jueves, ese día o los inmediatamente posteriores », insistió.
Trapero ha recordado que después de la explosión de la casa de Alcanar sospecharon inicialmente que sus ocupantes se dedicaban al tráfico de drogas, porque se localizó acetona -un elemento utilizado para su manipulación-, aunque a medida que avanzaba la investigación valoraron la hipótesis terrorista, a partir del hallazgo de decenas de bombonas de butano, acetileno y otros elementos utilizados para Daesh para preparar explosivos.