Serret considera la siembra en seco del arroz en el Delta «una buena vía» para combatir el caracol manzana
El IRTA sigue trabajando para afinar el sistema en aspectos como que la planta no pierda oxígeno con los riegos intermitentes
La consellera de Agricultura, Meritxell Serret, ha defendido que la siembra en seco del arroz puede ser una «buena vía» para combatir los efectos de la plaga del caracol manzana en este cultivo en el delta del Ebro. El método ha empezado a extenderse -hasta 2.000 hectáreas se han sembrado con este sistema en la actual campaña- y hay muchas esperanzas abocadas en su efectividad. «El delta tiene un ecosistema complejo y tenemos que ver los efectos de cada acción y ponderarla adecuadamente», ha apuntado, sin embargo, Serret. Por eso, el IRTA sigue afinando el sistema de la siembra en seco del arroz y corrigiendo los problemas. En la última jornada de campo que se hizo a la estación experimental del Ebro, en Amposta, este jueves, los campesinos conocieron de primera mano los estudios con que se tienen que identificar las variedades de arroz más resistentes a la sal pero también proyectos con los cuales se quiere corregir aspectos como la pérdida de oxígeno en la planta cuando se aplica el riego intermitente en ningún sitio del laminado.
La consellera Meritxell Serret, ha destacado que cada vez más campesinos prueban la siembra en seco del arroz para evitar que el caracol manzana se coma los brotes cuando la planta crece. «Como en todas las medidas queremos hacer el máximo acompañamiento técnico e ir viendo qué implica cada una», ha remarcado.
Este apoyo de R+I+D llega en buena parte de los investigadores del IRTA que, junto con empresas particulares, están trabajando en diferentes actividades de investigación para conocer la tolerancia en la sal de las variedades de arroz (ya que la salinidad de la tierra es uno de los primeros problemas que aparece con la siembra en seco). También se han iniciado proyectos de monitorización de campos salinos (como el proyecto Neurice) para conocer los cambios de las capas freáticas de los terrenos, y programas de optimización para el uso de riegos (el riego intermitente) en arroz sembrado en seco.
En este último programa por ejemplo se ha detectado que cuando se aplica el riego intermitente la planta crece más desnutrida y pierde oxígeno, probablemente por la falta de agua, aunque los estudios demuestran que la siembra en seco reduce la emisión de gases de efecto invernadero.
Por otra parte, gracias a la financiación del grupo ad hoc para luchar contra el caracol manzana, se ha impulsado un proyecto para conocer los resultados de la aplicación, en condiciones de campo, del fosfato férrico 1180M, utilizado en otros cultivos contra los caracoles y los budiones. Los resultados en laboratorio demuestran que los moluscos se caen al cebo y prefieren los pèl·lets férricos que se los suministra en ningún sitio de la planta de arroz. Ahora desde el IRTA quieren comprobar cómo funciona en los arrozales y comparar la efectividad de varias dosis con la de la saponina.
Siempre en estado de alerta y aplicando la contención
La consellera de Agricultura ha asegurado que la aparición de un foco de caracol manzana en el río Ebro a la altura de Miravet, en la Ribera de Ebro, es una evidencia que «no se puede inclinar al guardia» en la lucha contra esta plaga. Meritxell Serret ha apuntado que se ha tomado todas las medidas para erradicar el foco, como también se pudo hacer en Pals, Gerona. También se están aplicando las medidas de seguridad acordadas durante la campaña de cosecha y se han abierto las líneas de ayudas para subvencionar parte de los costes que supone a los campesinos el uso de las saponines contra la plaga.