El nieto del alcalde de ERC de Tortosa fusilado: «Me siento liberado por haber podido explicarlo 80 años después»
Josep Rodríguez declara a los juzgados por la querella catalana de la causa abierta en Argentina contra el Estado español por crímenes contra la humanidad cometidos por el franquismo
El nieto del alcalde de ERC de Tortosa, Josep Rodríguez, fusilado en 1939 ha declarado este miércoles a los juzgados de Tortosa con motivo de la querella catalana que se ha incluido a la causa abierta en Argentina por los crímenes contra la humanidad cometidos por el franquismo. Rodríguez ha explicado, pocas horas después de salir de los juzgados, que se ha sentido «liberado» por haber podido explicarse 80 años después de los hechos. «Alguien me ha dado la oportunidad de explicarme», ha manifestado en rueda de prensa.
Durante una hora, el nieto del exalcalde tortosino fusilado en la montaña de la Oliva de Tarragona, ha contestado las preguntas de la jueza que, además de seguir el guión del exhorto de la jueza argentina, ha querido repreguntar para conocer el relato de Rodríguez. «Mi familia ha estado marcada por eso y ahora me siento liberado», ha explicado. En su declaración, Rodríguez ha explicado que su abuela acostumbraba a llevarle a su marido comida en la prisión de Pilatos de Tarragona, hasta que un día le dijeron que la comida ya no le haría falta. Lo habían fusilado, sin saberlo, dos días antes.
La declaración de Josep Rodríguez es la sexta que se hace en Cataluña pero la primera de la querella presentada por ERC, ya que a la causa abierta en Argentina se han añadido diferentes querellas desde el 2010, muchas de estas como parte civil. Desde la sectorial de la Memoria Histórica de ERC, su presidente, Toni Bou, ha explicado que están intentando que otros ayuntamientos se adhieran a la querella y poder conseguir a más testigos de otros alcaldes, unos 45 en Cataluña, que fueron fusilados por el franquismo. La querella de hecho es por la muerte de Companys y de 47 cargos electos catalanes, la mayoría de éstos alcaldes, entre los cuales el de Tortosa.
«Lo único que había hecho mi abuelo era ser alcalde de ERC. En una de las últimas cartas que envió, ya agotado, decía que moriría con la conciencia tranquila porque él no había hecho daño a nadie», ha relatado el nieto de Josep Rodríguez con emoción. Su abuelo fue fusilado en agosto de 1939 en la montaña de la Oliva de Tarragona. Su cuerpo es uno de los 761 fusilados que hay en la fosa común próxima al cementerio.
La declaración de Rodríguez se ha hecho en calidad de testigo en la causa abierta en Argentina hace siete años y en el marco de la querella que ERC presentó en el 2013. El nieto del alcalde tortosino decidió personarse como parte interesada para poder dar testimonio del destino de su abuelo. En el 2015 también el Ayuntamiento de Tortosa aprobó presentarse como parte demandante en la querella argentina.