El gobierno municipal de Amposta lleva al pleno rebajas de los impuestos sobre vehículos y plusvalías por valor de 100.000 euros

El equipo de gobierno municipal de Amposta lleva al pleno de este lunes 30 por la noche rebajas y bonificaciones de los impuestos sobre vehículos y plusvalías por valor de unos 100.000 euros. El alcalde, el republicano Adam Tomàs, sostiene que el ahorro generado permite ir aplicando de forma «progresiva» estas rebajas. En el caso de la fiscalidad de los vehículos, los camiones pagarán un 10% menos y el recibo de 8.000 turismos –los de las dos franjas fiscales que concentran la mayoría del parque municipal- se verá rebajado en un 5%. En los caso de las plusvalías, se aumentarán las bonificarán las transmisiones por causa de muerte por viviendas no habituales o dobles tributaciones en un año. También se modula la fiscalidad del resto de transmisiones o transacciones a lo largo del tiempo para evitar los movimientos especulativos. El gobierno de ERC, además, llevará|traerá al pleno también una modificación presupuestaria de 420.000 euros para completar varias obras en equipamientos o instalaciones.

Las bonificaciones de la plusvalía municipal se centrará principalmente en la fiscalidad de las transmisiones por causa de muerte. Si bien en el caso de tratarse de una vivienda habitual, el consistorio bonifica un 45% del importe, ahora se podrán beneficiar el resto de inmuebles, incluso los no habituales, que pasarán del 25 al 40%. En los casos de dobles tributaciones dentro del mismo año por defunción pasarán de no tener ninguna rebaja a un 50%. En caso de que no haya causa de muerte, las plusvalías por transmisión entre dos y cinco años pasarán a tener una bonificación del 30% y del 20% en el caso entre los seis y diez años. El objetivo, según ha apuntado el concejal de Hacienda, a Tomàs Bertomeu, es evitar la especulación con estas operaciones. «Damos sentido a los impuestos y hacemos que sean socialmente mucho más justos», ha argumentado. También se aplicará un 95% de bonificación –ahora no tienen- los locales comerciales con actividad empresarial.

Tomàs ha remarcado que las medidas de rebaja de la presión fiscal van vinculadas a la mayor capacidad de ahorro del consistorio con medidas en ámbitos como la mejora de la eficiencia del gasto energético. «No hagamos bajadas de impuestos radicales, lo hacemos poco a poco», ha apuntado. También «de forma progresiva, evitando especulaciones y que pague quien pueda pagar». Este, asegura, era uno de los compromisos electorales de su gobierno y en este contexto ha situado la rebaja de un 10% del impuesto de bienes inmuebles rústico y urbano. Calcula que estas medidas han supuesto una reducción del volumen de impuestos en 800.000 euros, después de que la regularización catastral aportara 500.000 euros en ingresos y la renovación del alumbrado y el ahorro energético pueda añadir, al cabo de los años, otros 500.000 euros más a las arcas municipales.

Por otra parte, el pleno también tiene que votar una modificación presupuestaria de 420.000 euros para poder completar varias obras municipales, todo y que la principal quantitat,120.000, se destinará a amortizar préstamo. La siguiente partida en términos cuantitativos, 150.000 euros, servirá para cubrir –con la mitad del presupuesto de ejecución, el máximo que permite la ley- la modificación pendiente del proyecto de cubrimiento de las pistas de fútbol sala municipal. También se destinarán 60.000 euros a sustituir las luces del campo de fútbol, 22.000 a desplegar la fibra óptica en la zona deportiva, 6.000 a poner en marcha grupos electrógenos que no se utilizaban y 19.5000 a instalar baterías condensadoras en diferentes instalaciones municipales que puede suponer un ahorro a la factura eléctrica de 14.000 euros anuales. «Con estas medidas, con los años podremos reducir el gasto y destinar estos recursos a partidas más importantes», ha apuntado.