Dos ebrenses detenidos por «amenazas graves» a la policía estatal a través de redes sociales
«No merecéis vivir putos guardias civiles», uno de los comentarios publicados en la red
Agentes de la policía española detuvieron el pasado 31 de octubre dos jóvenes de Camarles y Deltebre (Baix Ebre) por supuestas «amenazas» y «injurias» contra los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad estatales desplegados en Cataluña. Según un comunicado hecho público este viernes a mediodía, los chicos efectuaron «continuas publicaciones y comentarios en las redes sociales con los cuales incitaban al odio y la discriminación» de estos efectivos a raíz de los episodios de represión policial vividos durante la jornada del referéndum del pasado 1-O. La investigación, que se habría prolongado durante el mes de octubre, recogió comentarios como «no merecéis vivir, 'putos' guardia civiles y nacionales» o «se tiene que prender fuego a los cuarteles de la Guardia Civil». Después de analizar los perfiles desde los cuals se publicaban estos mensajes, los agentes policiales españoles identificaron sus dos presuntos autores y acabaron deteniéndolos.
En declaraciones a laACN, Dani, el joven detenido en Camarles, explica que hizo varios comentarios a los vídeos publicados sobre las cargas durante la jornada del referéndum publicados a Facebook. «En un vídeo de una chica que estiran en un colegio de Barcelona puse insultos y que algún día lo pagarían caro. Cosas así», apunta. También intervino en un tabla del otro chico de Deltebre detenido que, después de ver efectivos de la Guardia Civil y la policía española por la población, habría dicho que eran asesinos a sueldo. «Puse un comentario donde decía que me tocaría bajar y echarlos», añade. Estos contenidos fueron suficientes, relata, porque poco después alguien que le abrió un mensaje privado y se identificó como policía español el denuncias. «Nos hizo el gran sermón a mí y mi compañero, que tomaría acciones legales contra mí porque había puesto en peligro su mujer y su hija. Le dije que no había puesto la vida de nadie en peligro, que podía estar muy tranquilo, le di el teléfono para demostrarle que se equivocaba: que aquello eran expresiones de impotencia y rabia que habían creado», relata.
Tres semanas después de esta conversación, agentes de la comisaría de Tortosa de la policía española se presentaban a la puerta de casa suya en Camarles para detenerlo el pasado 31 de octubre hacia las nueve de la mañana. «Me esposaron mal y me hicieron daño», reprocha. Trasladado a las dependencias policiales en un coche sin logotipo, se negó a declarar y no fue liberado hasta pasadas las tres de la tarde. Según su abogada, la competencia de la detención en este caso no era de la policía española, sino que correspondería a los Mozos. Desde entonces, Dani tiene que comparecer semanalmente al juzgado y se encuentra pendiente de citación por supuestas amenazas a los cuerpos de seguridad y presunto delito de incitación al odio.