«Normalidad» y miedo por los símbolos en la primera mitad de la jornada electoral en las Tierras del Ebro
Las colas y la alta participación también marcan el arranque del 21-D en el territorio
En las Tierras del Ebro, la jornada de votación durante la mañana se ha vivido con «relativa normalidad», con colas poco habituales en el territorio a primera hora y con la constante afluencia de votantes a la mayoría de colegios electorales. Con un censo aproximado de unas 130.000 personas, los ebrenses han llegado en el 21-D con cierto malestar por la persecución de símbolos durante la campaña electoral y también mirando de reojo todavía la violencia policial que se sufrió en algunos colegios electorales el 1 de octubre y que dejó a más de un centenar de heridos en Sant Carles de la Ràpita (Montsià), Roquetes (Baix Ebre) y Móra la Nova (Ribera de Ebro). La participación en las 13:00 horas en el Ebro supera el 35%.
El estricto requerimiento de la junta electoral de zona en casi todos los ayuntamientos de las Tierras del Ebro para retirar símbolos, lazos amarillos, esteladas y carteles que no fueran de los partidos que se presentan este 21-D, de los espacios públicos, ha provocado situaciones como|cómo, por ejemplo, que en Roquetes, el mural de respuesta a las cargas policiales del 1-O, del ilustrador Ignasi Blanch en el pabellón municipal se haya tapado con unos plásticos negros para evitar peticiones de impugnación o represalias de la junta electoral. También pocos electores han lucido lazos o prendas de ropa de color amarillo.