Agricultura
Dos propietarios de la Fatarella empiezan a plantar trufa negra
Diversifican sus cultivos porque el resto de producciones tienen precios «reventados»
La Fatarella, en la Terra Alta, empieza a plantar trufa negra. Dos propietarios forestales han recibido en el 2017 una ayuda de los fondos Gestión Forestal Sostenible del Departamento de Agricultura y han empezado con los primeros trabajos para replantar los terrenos con carrascas.
Cinco solicitudes hechas para hacer reforestaciones y limpieza de bosques se han denegado pero se han otorgado estas dos subvenciones para la producción de trufa negra, que pueden llegar a los 4.000 euros por hectárea en dos anualidades. La asociación de propietarios forestales del municipio recuerda que habrá despachado una nueva convocatoria de ayudas. Los pueden solicitar los propietarios forestales que se se han adherido en el plan, aprobado a finales de 2016 en la Fatarella, para aprovechar los espacios forestales y producir biomasa, recuperar la apicultura y cultivar trufa.
Òscar Descarrega, uno de los dos propietarios de la Fatarella que ha recibido la ayuda, ha asegurado que se ha animado a diversificar sus cultivos –reconvertirá uno de los tres terrenos que tiene– porque el resto de producciones están con los precios «reventados». «Todo el que tenemos por aquí, la almendra, la avellana, la oliva, un año tiene buen precio y piensas que te salvarás y el año siguiente en el suelo. Acabas desmoralizado y con eso se habla de precios muy elevados, que pueden llegar al 600 euros por kilo», ha explicado.
El negocio pero requiere paciencia. Óscar se ha concienciado de que hasta de aquí 5 o 6 años no encontrará nada. «Va para largo aunque también te dicen que se están rebajando los años de tardanza para empezar a encontrar pero se una cosa nueva y estamos un poco a la expectativa», ha apuntado. Este tiempo le servirá para instruir perros o cerdos, animales con flato capaces de detectar las trufas.
Con la primera ayuda, que le ha conceder el fondo de Gestión Forestal Sostenible del Departamento de Agricultura, ha empezado a arrancar los árboles que tenía en la finca, lo arreglará y prevé tener plantadas antes del verano las nuevas carrascas. La producción de trufa negra se puede hacer también con la plantación de robles, pero Descarga ha optado por|para la carrasca porque es de hoja perenne.
Este 2018 habrá una nueva convocatoria de ayudas, en la cual también optará por recibir la segunda parte de la subvención para hacer el cerrado de la finca y protegerla de los animales salvajes. En la Fatarella hay, según el plan técnico de gestión y mejora forestal de la Fatarella, 800 hectáreas aptas para producir trufa negra.