El nuevo edificio de hemodiálisis de Jesús permitirá atender a 400 pacientes

Los pacientes ebrenses de hemodiálisis recibirán el tratamiento, a partir del verano, en el nuevo edificio que se está construyendo desde octubre en el Hospital de la Santa Creu de Jesús, en Tortosa. Aunque de momento se atienden 150 pacientes diarios por turnos, y no hay más demanda, la nueva unidad de asistencia nefrològica puede llegar a atender a 400 pacientes. En nuevo servicio ocupará 1.400 metros cuadrados y se dotará con una la sala de pacientes con moldes comodidades, como monitores de última generación, televisiones con auriculares individuales –ahora comparten una entre todos-, camas eléctricas –actualmente hacen los tratamientos de cuatro horas en asientos- y otros mecanismos que preservarán su intimidad. También habrá una sala para pacientes agudos y una para aquellos que precisan aislamiento, con personal propio y accesos exclusivos. Las obras suponen una inversión de 3.596.400 euros y se ha adjudicado a Fresenius Medical CAre, que también abastece los equipamientos y todo el material fungible.

La Unitat de Nefrologia referente para los pacientes de las Terres de l'Ebre se creó en 1980 al Hospital de la Santa Creu de Jesús, pero casi 40 años más tarde no cumplen las necesidades actuales y han quedado «obsoletas». Con el nuevo edificio que se está construyendo se garantizará a los enfermos de patologías renales «una mejor calidad, mayor seguridad, pero sobre todo mayor confortabilidad y accesibilidad», como ha destacado el alcalde Ferran Bel.

El nuevo centro de hemodiálisis se construye al lado del acelerador inicial que se construyó hace 10 años para prestar el servicio de radioterapia a los enfermos del territorio –servicio que gestiona el Hospital Sant Joan de Reus-. El nuevo equipamiento tendrá una planta baja de 1.400 metros cuadrados, con diferentes áreas de administración, consultas externas y el área de tratamiento de hemodiálisis – que tendrá dos accesos, uno para ambulancias-. A consultas se ubicarán tres consultorios polivalentes, el hospital de día, el despacho médico y a la biblioteca.

La sala de hemodiálisis tiene capacidad para el 40 pacientes e incluirá comodidades que actualmente no tienen. Por ejemplo, habrá televisiones con auriculares individuales –ahora comparten una entre todos. Tendrán camas eléctricas –actualmente hacen los tratamientos de cuatro horas en asientos. Y también habrá monitores de última generación u otros mecanismos que preservarán su intimidad. Además, se ha diseñado una sala para pacientes agudos y una para aquellos que precisan aislamiento, con personal propio y accesos exclusivos.