Salvamos lo Montsià denuncia que con el arranque de olivos monumentales en Ulldecona se expolia un valioso patrimonio mundial
La plataforma alerta que estos árboles, con los años, acaban muriendo en los jardines privados
La plataforma Salvem Lo Montsià ha llevado a cabo una acción reivindicativa, este miércoles, en la finca de Ulldecona donde la empresa Cultius Ponç, de Sant Celoni, se está llevando olivos monumentales para vender. Los activistas han denunciado «este espolio» no afecta únicamente un patrimonio local y comarcal sino el de toda «la humanidad». «-Los olivos monumentales- Son de los seres más antiguos del mundo», ha señalado el portavoz Ferran Puig. Salvamos Lo Montsià se ha alineado con el Ayuntamiento de Ulldecona para pedir la creación de una ley de protección para estos olivos para que su compra-venta deje de hacerse con impunidad y sea, como mínimo, «un delito» como está en la Comunidad Valenciana. También han recordado que la venta de los olivos a particulares «no los mujer una segunda oportunidad» sino que estos árboles acaban muriendo en 10 o 15 años en los jardines privados.
Mientras los operarios de Cultius Ponç seguían por tercer día consecutivo preparando y arrancando los olivos para ser cargadas a los camiones, varios miembros de la plataforma Salvem lo Montsià, han hecho una pequeña acción reivindicativa, mostrando en silencio carteles de denuncia de lo que consideran un espolio. «Es un patrimonio, no sólo de Ulldecona o del Montsià, es patrimonio de la humanidad», ha defendido Monte. «Sólo hay más antiguos, árboles como las secoyas», ha añadido.
Este desconocimiento del valor patrimonial que tienen, porque los olivos tampoco son tan longevos si no se cuidan de generación en generación, facilita que algunas empresas, como es el caso de Cultius Ponç comercialicen con ellas. «Las cortan y les hacen un daño que sentimos en el alma», ha dicho el portavoz de Salvem Lo Montsià. De hecho, la posibilidad de que una ley de protección para estos olivos monumentales pueda ser pronto una realidad, como ya pasa en la Comunidad Valenciana, hace que los viveros y compañías de cultivos que tienen ejemplares finques de la zona, se apresuren para sacarlas y tomarlas ahora que no hay ninguna normativa de rango superior que se lo impida.
Desde Salvem lo Montsià rechazan el argumento que con la venta a particulares se dé en los olivos una segunda oportunidad y las salvan. «La mayoría de estos olivos cuando las arrancan, al cabo de 10 o 15 años han muerto, pero quedamos muy bonitas en un jardín con estas cepas en que no hay dos iguales. Es un asesinato a la naturaleza y haremos el qué haga falta para evitar que hay haya gente sin escrúpulos que nos estén destrozando la tierra», ha apuntado al portavoz.
La plataforma ha dado algunos datos para hacer entender el valor de estos olivos monumentales. Por ejemplo, Puig ha destacado que hay un ejemplar de 1.700 años. Se plantó en la época romana de Constantí I, cuando|cuándo se hacía la Vía Augusta en la zona. Pero de hecho, hay más de 4.400 que tienen, como mínimo, mil años, y aun así todavía pueden seguir dando mucha riqueza en aquellos que las cultivan y en el territorio que las ha conservado.
Salvamos lo Montsià vigilará que no haya nuevos casos y pide la colaboración de la gente de municipio y de la comarca para responder a los llamamientos que hagan.