Sabala y FMG transportan sus pinturas de las portadas de los libros a las paredes de la Biblioteca de Tortosa
La exposición 'Art en Portada' ofrece una pequeña muestra de la prolífica obra de los dos artistas residentes en Masdenverge
La Biblioteca Marcel·lí Domingo de Tortosa acoge este mes de febrero la exposición 'Art en Portada' de Sabala y FMG. Elisabeth Sabala y Fernando Martínez García han caminado de la mano en su vida personal y también profesional aunque aquello que hace uno y otro pueda parecer antagónico. Esta sincrasi tan particular se sintetiza en la muestra de siete cuadros que se puede visitar, estos días, en la Biblioteca de Tortosa y que son a la vez lo mejor del trabajo anexo que hace la pareja. Las obras escogidas son algunas de las que protagonizan las portadas de las novelas de FMG, su última y prolífera faceta artística, además de músico y pintor, que ha despertado gracias a «la calma» que le ofrece residir en Masdenverge (Montsià). Sabala aporta a sus personajes irónicos, divertidos y críticos y llenos de luz y color.
Elisabeth Sabala y Fernando Martínez García han encontrado en la Biblioteca Marcel·lí Domingo de Tortosa el mejor escenario posible para presentar los cuadros que han ido escogiendo en los últimos años para ser llevada de las novelas que escribe FMG. En la primera planta del centro se ha instalado cuatro cuadras de FMG que resumen también las diferentes etapas de su pintura, desde la época más oscura, al minimalismo y los colores neutrales. Los alocados personajes de Sabala, con unas pinturas cargadas de luz y de color pero sobre todo de humor, se han situado en la segunda planta de la Biblioteca. Se muestras cuatro diferentes formatos.
Sabala asegura que, ante el privilegio de ser la primera lectora de las novelas que escribe Fernando desde hace unos años, es ella misma quien acaba proponiendo, porque encuentra a sus personajes, cuál de sus obras puede ilustrar los textos de FMG o es el propio Fernando que tiene claro, de entrada, cuál de sus obras tiene que llenar la portada del libro. «Todo se va colocando, literatura, pintura, diseño, todo va teniendo su lugar y todo tiene coherencia si tú lo has hecho con honestidad. Los cuadros hablan de la vida y los libros hablan de la vida. Picasso decía: el cuadro es una gran mentira para explicar verdad, y la literatura igual. Nos hace pensar y aprovechar ideas», ha destacado Sabala.
La selección para la exposición se ha hecho teniendo en cuenta como identifican el cuadro con la novela y viceversa. «Hablamos de lo mismo, al final», ha explicado Sabala. «Hace años que me dedico a observar a la gente, los pequeños detalles y por qué pasan cosas. Empecé por aprender a vivir y me he dado cuenta de quien soy: una pintora que ha observado a la gente para aprender por qué se enfadan, por qué son celosos, los pudores, el qué dirán, y mil maldades ocultas que tú no te imaginabas y te han sorprendido. Yo lo he ido pintando y veo, al leer las obras de Fernando, que pueden ser exactamente los mismos que tienen los mismos miedos y angustias. En sus novelas pasan más disparates (-río) y hay cosas tremendas, pero los personajes podrían ser los mismos», ha explicado la pintora.
Martínez García estrenó la exposición el pasado 9 de febrero con un concierto, con su música. «Nunca había hecho las tres cosas a la vez», ha apuntado. El nexo en común de sus tres facetas son justamente las portadas de sus libros. «Yo empecé a escribir haciendo canciones, de las canciones pasé a los cuentos y de los cuentos las novelas. Son tres campos que llevo|traigo el mismo tiempo», ha decir FMG.
Uno de los cuadros de Sabala de la muestra de la Biblioteca de Tortosa será la portada de la próxima novela FMG, «Luna de Miel». Ilustra las historias de celos, de amores y desamores que protagonizarán el libro y que Martínez García encuentra muy cerca. De hecho, empezó a escribir cuando llegó a Masdenverge y tenía «todo el tiempo del mundo» para él. «Mi proceso literario nace aquí. El cielo, los animales, las historias de los campesinos son materiales que te enriquecen. Más de una historia y confesión están inspiradas en cosas que me cuentan», ha explicado el artista.
Sabala y FMG se conocieron en la facultad de Bellas Artes. La influencia «negra y oscura» que los unía al principio de seguimiento se rompe. Sabala empieza pronto a pintar a sus personajes coloridos, delicados y grotescos, irónicos y satíricos. FMG hace un cambio a finales de los 80 y deja el periodo sombrío para pintar con los colores puros, negros, blancos, encarnados y amarillos y con los años acaba introduciendo otros cromatismos como el verde y el azul, influenciado en buena parte en sus viajes. «Ella necesita una historia al cuadro, yo no. Me va bien la abstracción y dubitació. Tenemos caminos paralelos y nos influenciamos pero tenemos claros los caminos y no nos molestamos», ha defendido FMG.