Móra d'Ebre mejora su fachada fluvial
La obra ha costado 582.000 euros y pretende mejorar la imagen del municipio a nivel turístico
El Institut Català del Sòl (INCASÒL) ha finalizado las obras de remodelación de la fachada fluvial de Móra d'Ebre. El proyecto incluía la recuperación de la antigua vereda desde el Castillo en el río y la mejora del tramo final del paseo del Ebro, entre el embarcadero y la plaza de toros. La remodelación ha tenido un coste de 581.579,31 euros. Ha sido financiado por la Generalitat, la Diputación de Tarragona y el Ayuntamiento de Móra d'Ebre y lo ha ejecutado la empresa Construcciones Jaén Vallès SL. La intervención forma parte de un proyecto global del Ayuntamiento para potenciar la imagen del municipio a nivel turístico, conectando los elementos arquitectónicos e históricos más emblemáticos del casco antiguo con la fachada fluvial y el río - que tienen que ser el eje vertebrador.
Para completar la fachada fluvial, al límite norte, se ha actuado al punto final del recorrido de los peatones dentro del casco urbano, que es el punto inicial del conocido camino de sirga. Es un tramo de 240 metros lineales entre el embarcadero y la antigua plaza de toros que completa el tramo inicial del paseo del Ebro. Se está construido y pavimentado la acera y adecuado los taludes del nivel inferior de la orilla del río. También se ha plantado especies vegetales autóctonas de ribera y colocado mobiliario urbano, jardinería y alumbrado público.
La recuperación de la antigua vereda forma parte de la segunda fase de protección y estabilización de los taludes del acantilado del Castillo sobre los edificios de la calle Gracia i paseo de l'Ebre. Debido a los desprendimientos, la vereda prácticamente había desaparecido y suponía un riesgo. El camino une la calle del Calvari con el paseo de l'Ebre y era el acceso entre el casco antiguo y el antiguo paso de barca, situado en la plaza de Baix.
El saneamiento y estabilización de los taludes se ha hecho con malla de acero y se ha plantado flora autóctona así como restaurado los muros de piedra seca existentes. La obra ha mantenido y recuperado el recorrido de la antigua vereda, respetando la topografía existente y aprovechando para crear espacios de descanso y miradores siguiendo la construcción tradicional del entorno.