Más de 200 voluntarios limpian espacios 'Por un Delta Limpio' con el reto de sensibilizar la población para un cambio de hábitos
Siete municipios se unen en la campaña de recogida de basura, un 80% del cual es plástico
Unos guantes y un saco. Son las únicas herramientas con que más de 200 voluntarios participan este domingo en el acto central de la campaña ‘Por un Delta Limpio’ para limpiar los principales espacios de este entorno natural en siete municipios de la zona. La iniciativa, más allá de recoger la basura, quiere sensibilizar la población para que cambien sus hábitos de consumo diarios y mejoren la conducta en relación al medio ambiente. En campañas anteriores se han recogido, en una sola mañana, hasta siete toneladas de residuos. La basura recolectada, un 80% del cual es de plástico, irá directamente a un vertedero ante la complejidad que al material se le pueda dar una segunda vida. Los objetos encontrados están “tan llenos de arena, llevan tiempo flotando en el mar y tocados por el sol” que la industria ya no les acepta para el reciclaje, ha lamentado Xavier Abril, técnico del Parque Natural del delta del Ebro y coordinador de la jornada.
En la anterior campaña, 500 kilos de plástico recogidos fueron a manos de una ONG francesa, que mantiene un acuerdo con una empresa de champúes, y el material se convirtió en 128 kilos de tapones para los envases. Con todo, el dilema que se les plantea a los impulsores de 'Por un Delta Limpio' es si, medioambientalmente, compensa tener que enviar los residuos hasta Marsella para que se les dé una segunda vida. Por eso, este año, y mientras no encuentren una solución más adecuada, enviarán todos los residuos al vertedero.
Abril apunta que los residuos que se encuentran, de los cuales hacen inventario uno a uno cada vez que el saco de un voluntario llega al camión que los recoge, son «un reflejo del estilo de vida de la sociedad donde vivimos». Cuando se encuentran un montón de bastoncillos de las orejas en medio de la playa, significa que alguien «los ha tirado por|para la taza del inodoro de su casa pensándose que es un vertedero». «El plástico ha venido para hacernos la vida más fácil pero es un elemento que se quedará para siempre», ha expuesto Abril, que pide que cada uno se plantee cuántas bolsas de plástico ha utilizado en sólo una semana y cuántos minutos de vida le ha dado.
Esta acumulación de basura tiene una dificultad añadida en un mar cerrado, donde el 70% del Mediterráneo vive en la costa. «Nos llegan muchos objetos transportados por ríos, por los pluviales de las ciudades, sumado al viento y a los temporales, que devuelven los residuos hacia la arena».
Uno de los objetivos de 'Por un Delta Limpio' es que cada vez se tenga que hacer menos limpieza y que, en cambio, los esfuerzos de prevención por evitar residuos sean mayores. Los argumentos para apostar por evitar los residuos son muchos, y es que además de crear dificultades a la salud, también tiene afectaciones sobre la vida marina, especialmente para los cetáceos y las tortugas, además de sus repercusiones en sectores socioeconómicos ligados al mar, como el transporte marítimo, la pesca o el turismo.
Más de 200 voluntarios se han sumado a la campaña y durante toda la mañana han peinado las playas y espacios periurbanos de municipios como l'Aldea o Camarles, recogiendo basura. En el caso de la playa de los Eucaliptos de Amposta, han sido un grupo de una veintena de personas quien se han unido. La mayoría ya habían participado en ediciones anteriores y comentaban que, con respecto al año pasado, este año estaban encontrándose con menos residuos. Con todo, eso no significa que sea una buena noticia porque el último temporal podría haberse llevado parte de la basura, devolviéndola al mar, o enterrándola bajo la arena.
Entre el grupo de voluntarios en los Eucaliptos había un gran grosor de jóvenes. Entre ellas, Daniela Gil, que ha explicado que se estima el Delta y por eso se ha apuntado a colaborar con el parque natural. También la Andrea y Ariadna, que se sienten «a gusto» limpiando los espacios naturales que aman. «Es responsabilidad de todos tener el entorno limpio y, ya que hay que no lo cuidan, lo hacemos nosotros», ha explicado Ariadna. Con el saco en las manos, han explicado que se han encontrado básicamente con plásticos, como tapones o botellas y redes de pesca.