Las canciones de 25 años de Quico el Célio en un libro que quiere recuperar el gusto por cantar
El grupo tortosino recopila las letras de 124 temas, incluyendo acuerdos sencillos para tocar, con la publicación de 'Lo Cançoner. De la Terra de l'Ebre'
Allí donde se canta puedes ir a vivir», recuerda Artur Gaya, la cara más visible de Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries. Con este dicho tradicional como premisa, el grupo tortosino celebra sus 25 de años de trayectoria publicando 'Lo Cançoner. De la Terra de l'Ebre', que compila las letras de 124 canciones –todas las que han editado y tocado a los conciertos más algunas otras inéditas-, acompañadas de acordes sencillos para tocar con guitarra o teclados. Es un intento, explica Gaya, álter ego de Quico el Célio, de recuperar el gusto por cantar, tanto habitual en los trabajos tradicionales del campo de las Terres de l'Ebre décadas atrás, pero actualmente en franca regresión. El libro, que incorpora una historia gráfica del grupo ilustrada por Iñaki Copoví y una cronología, también quiere dar respuesta a las demandas de sus seguidores.
Un libro para «ser usado y gastado». Eso es lo que los Quicos, uno de los grupos de referencia del renombre musical de raíz catalana y, sobre todo, embajadores de la cultura popular de las Terres de l'Ebre, esperan conseguir con esta nueva edición, la quinta en formato libro que sacan al mercado editorial. Después de haber recibido también numerosas peticiones de sus seguidores, principalmente vía redes sociales, el grupo ha decidido celebrar sus dos décadas y media de existencia editando un cancionero de todos los temas que han registrado y tocado en directo, algunos de los cuales inéditos –no grabados ni editados. Junto con las letras se incluyen los acordes básicos de acompañamiento para tocar con guitarra o teclados, por ejemplo.
»La idea es que todo el mundo quiera cantar lo pueda hacer y acompañar con cualquiera instrumentos con acuerdos sencillos. No son sólo canciones de Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries, sino que pertenecen y están muy arraigadas en lo que es la Tierra del Ebro. Sean del autor que sean les hemos dado difusión», aclara Gaya. Partiendo de la voluntad de hacer que la música tradicional sea popular -»no siempre es lo mismo», precisa-, el compromiso del grupo va más allá estrictamente de la difusión del legado histórico de los grandes cantadores ebrenses, maestros de la improvisación oral en un contexto histórico, social y económico en el cual sus rondallas formaban parte de la vida social y la transmisión cultural en el entorno del trabajo del campo, en los pueblos, terminando olivas en las llanuras del interior o segando el arroz por los campos del Delta. «Era una crónica social y hablaba de cosas que pasaban al pueblo: tanto trabajo, celebraciones o reivindicaciones. Pero hablaba de cosas actuales», apunta. Una práctica que se ha perdido, prácticamente, en paralelo al gran cambio experimentado por la vida rural, también en las Terres de l'Ebre.
Los Quicos quieren que la música tradicional, pues, vuelva a abordar aspectos que interesen al público actual. Y, en este contexto, el libro se convierte en un instrumento clave en esta misión. «Tenemos el compromiso que la gente vuelva a cantar. Será muy difícil que la gente vuelva a trabajar cantante, porque los oficios de antes lo permitían.- Pero un reto no tan difícil es que la gente vuelva a disfrutar cantando, poner nuestro grano de arena que el ocio va hacia aquí. Lo asumimos como responsabilidad y un reto bonito», elabora. «Quizás somos unos activistas, pero tenemos comprobado que eso de cantar, contagia», valla.
Histórica gráfica del grupo
La edición se complementa con un una historia gráfica ilustrada a cargo de Iñaki Copoví, colaborador del grupo, así como un apéndice con la cronología de los miembros y la de sus personajes. Una forma de vincular la historia real de los músicos con el mundo imaginario paralelo de unos personajes que se han tenido que adaptar a los tiempos: el de un grupo de ebrenses que vive en la «montaña», en una finca rural de las colinas próximas de Tortosa, a caballo entre la tradición y la modernidad de las nuevas tecnologías, buscando el «mejor» de los dos mundos en una «sociedad dónde está todo blanco o negro». De hecho, la tarea de confeccionar el cancionero, recopilando canciones y ordenándolas de forma cronológica, ha permitido al grupo revivir los 25 años de existencia. Analizar y revivir los buenos momentos, «con alegría», pero también recordar cosas «que no han sido tan buenas».
Con trece discos editados a lo largo de dos décadas y media de carrera, incluido el suyo último 'No Tinc Diners', cerca de 2.000 conciertos y 40 espectáculos diferentes a sus hombros, el grupo ebrense que ha roto moldes en el ámbito de la música tradicional fue recientemente galardonado con el Premio Enderrock a la mejor canción folk de 2017 por el tema homónimo de su último trabajo. El libro se presentó este jueves por la noche en Amposta y este viernes por la noche llega a la Librería Viladrich de Tortosa.