Los vecinos para la AP-7 gratuita vuelven a reclamar una reunión con De la Serna

El movimiento vecinalpara una AP-7 gratuita quiere que el ministerio de Fomento deje de dar largas sobre como se resolverá el fin de la concesión de la autopista, el año que viene. Han vuelto a reclamar una reunión con el ministro Íñigo de la Serna para poner también sobre la mesa la «trinchada» que se está haciendo a l'N-340 con las rotondas y la doble línea continua, en el tramo sur del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre. Los vecinos también han criticado el «mutismo» y la «conformidad» de los alcaldes afectados. Por otra parte, coincidiendo con la celebración de la Vuelta Ciclista de Cataluña, han propuesto al resto de entidades sociales y movimientos cívicos ebrenses una Vuelta «simbólica» 2.0 para señalar, por etapas, todas las agresiones que sufre el territorio, desde las infraestructuras, a las nucleares, el Castor, el trasvase del Ebre o la contaminación de Flix, entre otros.

A pesar de las diversas peticiones que ha hecho el movimiento vecinal, y los 185 cortes de carretera que llevan a los hombros, no han conseguido reunirse con el Ministerio de Fomento para encontrar las respuestas sobre las rotondas y la línea continúa de l'N-340 o sobre como se planifica la liberación de peajes al AP-7, una vez acabe la concesión el año que viene. Este martes, han vuelto a hacer la petición pública para reunirse con De la Serna, señalando el trabajo transversal que intentan reforzar con otras plataformas estatales que también luchan por la gratuidad de algunas autopistas, como es el caso en Àvila de l'AP-6 o el AP-1 en Burgos. «Estamos trabajando conjuntamente porque vemos que no mandan a los partidos políticos, sino que son simples actores, que nos sangran en todos mientras mandan las empresas», ha denunciado al portavoz Llorens Navarro.

Con la amenaza de impuestos como la viñeta o peajes blandos que puedan sustituir el actual sistema de pago de las vías rápidas, estos organismos señalan las grandes empresas concesionarias como las principales y únicas beneficiarias del actual y del futuro sistema de gestión de carreteras. Desde el movimiento vecinal ebrense han ejemplarizado cómo, con el anuncio, sin fecha, de aplicar bonificaciones para desviar los camiones en la autopista, se habrían disparado el valor de las acciones de Abertis, a la vez que se rescataban las autopistas radiales de Madrid o se licitaban las obras para construir rotondas en l'N-340.

Mutismo y conformidad de los alcaldes

«Las promesas de hacer autovías sólo son un postureo», ha criticado al portavoz de los vecinos del movimiento. «Podemos poner en todos a los partidos políticos, porque en esta lucha para que no destrocen l'N-340 se han quedado muy mudos. Es muy fácil salir a decir que no lo quieren pero no tomar ninguna medida. Cortarla como hacemos nosotros posiblemente no es la mejor manera pero es la manera de aportar información a la gente»; ha defendido Navarro.

De hecho, como también ha apuntado al portavoz Àngel Porres, han lamentado que ningún alcalde ebrense haya presentado alegaciones a la construcción de las rotondas. Ni en los dos primeras que se hicieran en el 2016, ni con la licitación de las cinco que se acaba de hacer pública. «Dudamos si estos alcaldes actúan por el bien de los suyos vecinas y del territorio o van a aquello fácil. Pone aquí y que pase lo que quiera y esperemos que no se mate nadie. Esta no es la solución», ha dicho Porres.

Una ruta de la «vergüenza»

El movimiento vecinal 'Prou, AP-7 gratuïta, ja!' ha tirado una propuesta en el resto de organismo, plataformas y entidades social y cívicas del territorio ebrense para llevar a cabo una «Vuelta ciclista» simbólica y reivindicativa, que señale «las vergüenzas» de las Terres de l'Ebre y enlace con una ruta por etapas todos los movimientos sociales del territorio. La idea es recorrer la Ribera d'Ebre y el sur del Camp de Tarragona con una etapa para denunciar las nucleares, uno segunda jornada por Flix y Riba-roja con la contaminación química, seguir recorriendo el río Ebro por el trasvase y así hasta completar y recorrer todo el territorio con otros proyectos como el Castor, los trenes, el espolio de olivos milenarios, y como no, las carreteras, entre otros.

«El territorio está completamente trinchado. Haríamos la vuelta de la vergüenza porque realmente estamos hasta las narices de no poder solucionar nada por mucho que luchamos, porque se necesita mucho dinero y el dinero no lo queremos. Queremos soluciones y que los movimientos dejamos de ser noticia», ha reclamado Navarro.