Tortosa rememora el 80 aniversario de los bombardeos fascistas con un acto de «reconciliación y paz»
'Tortosa. Memoria y Paz' se celebrará el próximo 15 de abril al mediodía, a la misma hora del ataque, con una selección de lecturas y un homenaje a las víctimas desde el Pont Roig
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La ciudad de Tortosa conmemorará el próximo domingo el bombardeo fascista que asoló la ciudad un 15 de abril de hace 80 años. Amics i Amigues de l'Ebre, Amics dels Castells y la empresa Terra Enllà han organizado un acto que, aparte de recordar la funesta efeméride, quiere hacer un llamamiento a la «reconciliación y la paz» a partir del reconocimiento de todas las víctimas de la Guerra Civil, independientemente de su bando. El acto tendrá lugar en el Pont Roig, por donde la línea férrea cruzaba el río Ebro, y contará con la lectura de relatos –en catalán, castellano e inglés- de escritores tortosinos como Josep Subirats Piñana, Manuel Pérez Bonfill o Gerard Vergès o la crónica que Ernest Hemingway escribió desde la misma ciudad, 'Bombing of Tortosa'. El lanzamiento de 80 claveles en el río desde el mismo puerto, por parte de asistentes y supervivientes del episodio, pondrá punto y final al homenaje.
Los pilotos de la aviación fascista italiana, alida de Franco, dejaron caer más de una veintena de toneladas de bombas sobre Tortosa a partir de las doce del mediodía el 15 de abril de 1938. Uno de los bombardeos más destructivos de la Guerra Civil en Cataluña. Oficialmente murieron 92 personas, aunque un recuento más esmerado podría disparar la cifra. Unos 3.000 edificios del núcleo histórico resultaron afectados y 600 quedaron completamente destruidos. Un episodio que dejó tocada a la sociedad tortosina y lastró la recuperación posterior de la ciudad, pero que había quedado enterrado en el silencio forzoso impuesto por los vencedores.
Junto con Lérida, Tortosa fue una de las ciudades más castigadas por los bombardeos. Según recuerda Andreu Caralt, responsable de la empresa especializada en rutas sobre el conflicto bélico, el frente dividió la ciudad y la aviación franquista se obsesionó con la destrucción de los dos puentes, el del ferrocarril entre Barcelona y Valencia así como el del Estado, por donde transcurría la carretera nacional que unía también estas dos ciudades. En segundo término, la estación de tren, desde donde se enviaban tropas y suministros al frente, o la pequeña industria de guerra también eran objetivos. Caralt apunta que esta voluntad de dinamitar las infraestructuras para cortar la comunicación entre Barcelona y Valencia se encuentra en el origen de los cruentos bombardeos. «Como los aviones tiraban bombas desde una altura muy considerable, a veces tocaban los puentes y otros la trama urbana próxima. Eso explica la gran destrucción de la ciudad», explica.
El acto del domingo quiere servir para rememorar este cruento capítulo de la historia de la ciudad y del país. Pero quiere ir también más allá. No nos limitaremos al 80 aniversario sino que quiere ser un acto de la ciudadanía en memoria de todas las víctimas de la Guerra Civil, hubieron de todos los colores. Un homenaje para la reconciliación y la paz», ha abundado el presidente de Amcs i Amigues de l'Ebre, excluyendo cualquier filiación partidista del acto y la voluntad de centrarse en el «recuerdo de la gente que murió». Estudios recientes, como el elaborado por Esther Galindo y Cristina Favà, cifran en un millar el número de víctimas tortosinas a lo largo del episodio bélico –incluyendo a los muertos en el frente, en la retaguardia, en los bombardeos o en episodios concretos como los hechos de Mayo de 1937.
Aparte de las lecturas de textos previstas, que se cerrarán con un poema reivindicando la paz, la banda de la Escola de Música de Tortosa participará también interpretando piezas de clarinete en los interludios.