El alcalde de Miravet denuncia falta de previsión en la crecida del Ebro
El desembalse de 1.700 m3/s para contener la avenida podría llegar el martes a Mequinenza
Algunas fincas del municipio ribereño de Miravet ya han quedado completamente inundadas a causa de la crecida del río Ebro. El alcalde del municipio, Antoni Borrell, ha denunciado la falta de previsión de la Confederación Hidrográfica del Ebro. «Una vez más llegan lluvias, hay mucha nieve y, como hay una gran falta de previsión, ya tenemos las primeras fincas anegades. Una vez más tenemos que estar sufriendo y nos lo podríamos ahorrar. Sin embargo, como estamos hablando con el ministerio de la Santíssima Trinitat, que es la CHE y compañía, pues ya volvemos a ser...», decía el alcalde en declaraciones a Canal 21.
Mientras tanto, el río Ebro continuaba ayer al límite en Cataluña mientras espera la crecida, que ya afectó a Aragón, y que se prevé que podría mañana martes. Mientras tanto, el desembalse en Mequinenza-Riba-roja-Flix continúa con unos 1.700 metros cúbicos por segundo (m3/s) para que esté capacitado de resguardo suficiente que permita contener la avenida que baja por el tronco central del río. En Tortosa, donde el caudal está de 1.700 metros cúbicos por segundo, se restringieron los accesos con vallas para que la ciudadanía no baje cerca del río, donde también se retiró el barco turístico de Tortosa, el Sirgador, para evitar daños. Muchos ciudadanos aprovecharon ayer para pasear por la Rambla a Felip Pedrell y hacer varias fotografías por|para el «gozo» de ver el río «tan grande». En otros puntos, como Amposta, también se ha restringido el acceso al embarcadero a Amposta, por cuestiones de seguridad. Entre los ciudadanos que quisieron aprovechar la mañana soleada del domingo para pasear al lado del río había Miquel Amadó, que aseguró que «nunca había visto el río tan grande como hoy». Según su percepción, hace dos años «bajó mucha agua, pero no tanta, porque no llegaba a tapar la parte superior de las letras de la pintada de Lo ríe es vida», que hay en uno de los muros.
Un incremento adicional del caudal actual podría generar algunas inundaciones en espacios urbanos próximos a los ríos. En el caso de Miravet, podrían ser visibles a partir de los 2.200 metros cúbicos por segundo. En Tortosa, hace años que no se vive. Ramon Monllau relataba ayer que ha llegado a ver la plaza del Paiolet toda inundada, pero que «de eso ya hace muchos años» y que «desde que hay pantanos, el agua no sale de aquí y no bajará más de la que está bajando ahora».