La avenida del Ebro entra en el pantano de Mequinenza y el caudal controlado del tramo final asciende a más de 1.800 m3/s
La Confederación Hidrográfica del Ebro prevé que las maniobras de desembalse de elevados volúmenes de agua se mantengan, como mínimo, durante dos días más
La avenida del eje central del Ebro entra este martes por la mañana en el pantano de Mequinenza con una aportación aproximada de 2.300 metros cúbicos por segundo (m3/s). Mientras tanto, el sistema de embalses del tramo final del río, que aparte de Mequinenza incluye Riba-roja y Flix, sigue maniobrando para garantizar bastante espacio de resguardo suficiente con un incremento del caudal controlado liberado en torno a los 1.800 m3/s. Un escenario que, como mínimo, según ha precisado la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), se podría prolongar durante un mínimo de dos días, dado que no se trata de una avenida con sólo grandes aportaciones de caudales de forma puntual, sino que se están prolongando más en el tiempo. A pesar de confiar en que el espacio generado será suficiente para meter el agua que baja por el eje central del río, fuentes del organismo de cuenca no han podido garantizar que el desembalse no acabe superando los actuales niveles, con 1.850 m3/s a la altura de Ascó o los 1.870 m3/s en Tortosa.