Los campesinos ebrenses, preocupados por si la riada arrastra el caracol manzana a los arrozales
El desembalse provoca inundaciones menores en fincas próximas a la ribera que podrían derivar en hongos y otras enfermedades si perduran
En las Tierras del Ebro, de momento, no es significativa la superficie de fincas y cultivos próximos a la ribera del Ebro que se han visto afectados por inundación, a causa de que el río ha salido de madre en algunos puntos por el alto caudal con que baja. Sin embargo, la preocupación es grande entre los agricultores, sobre todo entre los arroceros, porque el agua del río que está entrando por los desagües y las acequias arrastra caracol manzana desde el Ebro. El río, y sobre todo sus orillas, es uno de los principales focos de infección de esta plaga pero se ha hecho pocas maniobras de erradicación. También los fruteros de la Ribera de Ebro pueden enfermar por hongos si están muchos días con las aguas estancadas en los terrenos. Si el desembalse del Ebro aumenta en las próximas horas, no se descarta que las inundaciones sean más importantes porque en muchos lugares el río está a escasos 30 o 40 centímetros de saltar dentro de las fincas y en Miravet, con tres hectáreas de cultivos ya inundadas, el río está a 12 centímetros de entrar en la calle del Riu.
En la zona del delta del Ebro se han inundado sólo algunas fincas pequeñas de cotas muy bajas pero de momento el río no ha subido al nivel de los arrozales, aunque se sitúa a sólo 30 o 40 centímetros de hacerlo. En esta zona, los campesinos están preocupados porque si el agua del Ebro entra en los arrozales puede llevar con él más ejemplares del caracol manzana que afecta a la orilla del río, al tramo final. Eso supondría un agravante y un contratiempo a todo el trabajo hecho, sobre todo al margen izquierda, contra la plaga, y a pocos días de la inundación de los campos para preparar la siembra.
También en la Ribera de Ebro, muchos campos de fruteros próximos al río se han inundado. En Miravet, por ejemplo, ya hay tres hectáreas de cultivo afectados. Los fruteros pueden enfermar por hongos si están muchos días con aguas estancadas de los terrenos. El hongo se carga la floración y el fruto y puede llegar a matar el árbol.
Las próximas horas serán críticas porque si el desembalse de los pantanos incrementa podría empeorar la situación. Y es que en Miravet, por ejemplo, están a 12 centímetros que salte el río en las calles del pueblo y a Amposta a poco más de 30 centímetros que entre a los arrozales.