Mequinenza llega casi al pleno total mientras continúan los elevados desembalses en el tramo final del Ebro

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) no prevé cambios a corto plazo en el caudal que desembalsa el sistema de pantanos del tramo final del río, que se mantiene por encima de los 1.800 metros cúbicos por segundo (m3/s), rozando el límite de desbordamiento en áreas urbanas como el municipio de Miravet después de inundar algunos campos de cultivo y equipamientos próximos al río en zonas bajas. Una liberación de agua que, previsiblemente, continuará con estos mismos volúmenes -aforos en Ascó de 1.835 m3/s y Tortosa 1.904- durante los próximos días. Con el pantano de Mequinenza prácticamente lleno (99,85%) y unas aportaciones al sistema que este jueves todavía se sitúan en los 1.900 m3/s –unos 300 m3/s menos que el día antes-, fuentes del organismo destacan que la punta máxima de la avenida ya ha pasado. A pesar de eso, advierten que, una vez se estabilicen las aportaciones del río Ebro, se incrementarán las del Segre y el Cinca.

Durante este episodio de crecida, los embalses de estos dos afluentes han sido prácticamente cerrados para evitar aportaciones adicionales en el tramo final del Ebro y ahora han recuperar su capacidad de resguardo.