Los Mossos se vuelcan con una pareja de ancianos que había sido robada en la AP-7
El matrimonio, que se dirigía hacia Estepona, se quedó sin documentación, sin tarjetas y sin dinero en efectivo
Los Mossos se vuelcan con una pareja de ancianos que había sido robada al AP-7
El día 3 de marzo un matrimonio de edad adelantada fueron víctimas de un hurto mientras descansaban en el Área de servicio del Baix Ebre de la autopista AP-7. Erik y Pamela Jensen viajaban en coche desde su residencia habitual en Suiza hasta Estepona (Málaga) con el fin de pasar unos días de descanso y hacer turismo.
En los alrededores de las 16 horas el matrimonio decidió detenerse en el Área de servicio para descansar un rato y, después de estacionar el vehículo, se tendieron en el césped para recuperar fuerzas. Fue entonces cuando un hombre llamó a su atención y se acercó a ellos advirtiéndolos que tenían una rueda del vehículo pinchazo. Al mismo tiempo que este primer hombre los distraía, un segundo hombre les sustraía los bolsos de mano del interior del vehículo. Acto seguido, los dos ladrones huyeron del lugar con su botín.
Erik y la Pamela se desplazaron hasta la comisaría de mossos de Tortosa con el fin de denunciar los hechos. Se encontraban totalmente desamparados: los ladrones los habían dejado sin documentación, sin tarjetas de crédito y sin dinero en efectivo. Esta situación se agravaba por el hecho de estar en un país extranjero y en un día festivo.
Mientras los mossos gestionaban la denuncia de los hechos y la anulación de las tarjetas de crédito sustraídas se dieron cuenta de la difícil situación en que quedaba la pareja, que a medida que pasaba el tiempo estaban más nerviosos y afectados por el susto sufrido.
Una vez escuchado el relato de los hechos Letícia, Josep Miquel, Mercè, Josep T., en Víctor y Josep D., tuvieron muy claro que no podían dejar desamparadas a dos personas, de 84 y 77 años, que se encontraban sin medios para poder continuar los casi 900 kilometros de viaje que todavía les restaban.
Así pues, los seis agentes decidieron hacer aportaciones personales de dinero en efectivo a fin de que el matrimonio pudiera afrontar los gastos más básicos hasta llegar en su destino. Entre los seis reunieron 285 euros que entregaron al matrimonio.
Los señores Jensen quedaron gratamente sorprendidos por la inesperada acción solidaria de los policías y les manifestaron que tan pronto como pudieran lo devolverían el dinero.
Pocos días después, el 7 de marzo, Erik Jensen hizo llegar el dinero en los agentes mediante una transferencia bancaria y, de nuevo, les agradeció la atención que recibieron él y su mujer en un momento tan difícil.