El Ayuntamiento de Amposta recuerda a los regantes que verter pluviales al canal no requiere autorización

El Ayuntamiento de Amposta ha recordado a los regantes que verter aguas pluviales al dominio público hidráulico, en este caso el canal de la Derecha, no exige ningún tipo de autorización administrativa. La Comunidad de Regantes de la Derecha reclamó al consistorio que, para poder conectar el nuevo colector de pluviales de la calle Tarragona, había que solicitar permiso de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Un extremo del todo innecesario, según precisa la Agencia Catalana del Agua (ACA) en una respuesta dirigida al consistorio. «El Ayuntamiento, igual que ha hecho en otros casos, hará caso de aquello que diga la máxima institución catalana en materia de agua, que es el ACA, y quien tiene las competencias aquí», ha afianzado en el ACN al alcalde, Adam Tomàs. La conexión del colector de pluviales, que tiene que permitir evitar inundaciones en la zona comercial de la ciudad, ha levantado una fuerte controversia con los regantes, que se niegan a aceptarla y argumentan que puede contaminar el agua de riego que baja por el canal.

Según el ACA, el vertido de aguas pluviales «que no acarrean ningún componente contaminante no queda sujeto a autorización administrativa», a diferencia del de las aguas residuales potencialmente contaminante de las aguas continentales, que queda prohibido con carácter general y requiere esta autorización. Así lo recoge el artículo 100.1 del Real Decreto 1/2001 con el cual se aprobó el texto refundido de la Ley de Aguas. Unas consideraciones, recuerda el ACA, que no eximen al titular de la red que separa los pluviales de garantizar la integridad y comprobar que no existan conexiones de aguas residuales así como asegurar el mantenimiento del sistema.

Con la nueva conexión, el Ayuntamiento ampostí niega que se trate de un nuevo vertido, sino de la «redistribución del agua que en estos momentos ya se asoma al canal entre dos pluviales, el de la calle Tarragona y el del Casino Recreativo». «La voluntad es interceptar por la calle Tarragona una parte de lo que ahora cae por el Casino, evitando inundaciones en la plaza del mercado», asegura a Tomàs. Reprocha al presidente de los regantes, Manel Masià, que quiera llevar la decisión al organismo de cuenca cuando sabe que se trata de un trámite innecesario. «La voluntad de trasladar a la CHE, organismo español, una autorización que el ACA ya ha dicho que no es necesaria quiere decir que tienen la clara voluntad de no permitir este cambio de caudales|dinero entre pluviales y que no los importa si Amposta se inunda porque nos cruza un canal en lo que no quieren, todavía no entendemos porque, que arreglamos los pluviales», sostiene al alcalde.

Según recuerda Tomàs, el consistorio ha invertido casi un millón de euros por eliminar los vertido de aguas fecales que se estaban haciendo en lo mismo canales durante 30 años. Tiempo durante el cual, recuerda, «la Comunidad no se ha quejado y, ahora, que gobierna Esquerra, habiendo mejorado la calidad de de estas aguas y a pesar de haberlo explicado, todo son problemas». Lamenta que a la convocatoria de los presidentes de zona de la comunidad sólo acabara acudiendo uno a escuchar el planteamiento del Ayuntamiento después de que Masià «prohibió» su asistencia. Hace unos días los regantes emitieron un comunicado anunciando que aceptarían la resolución de la CHE sobre la disputa y reiteraron que las aguas pluviales que caen al canal transportan elementos que podrían resultar contaminantes para el cultivo del arroz.