Las embarcaciones del principal grupo atunero de Cataluña capturan las 1.872 toneladas de esta especie en siete días
El grupo Balfegó está satisfecho por la campaña y corrobora «la gran abundancia» del atún y reclamará que se amplíe el periodo de pesca para evitar contratiempo
La flota de pesca de arrastre de atún encarnado del Grupo Balfegó de l'Ametlla de Mar, el principal grupo atunero del país, ha retornado este sábado de madrugada después de una semana a alta mar para pescar la cuota de 1.872 toneladas establecidas por el ICCAT (la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico). «Es todo un éxito que hayamos podido capturar la cuota en siete días y con dos embarcaciones que han tenido que volver a puerto para reparar las redes estropeadas», ha celebrado el director general del grupo, Juan Serrano, a quien ha indicado que «es evidente que hay mucha abundancia» de esta especie. En esta campaña se ha pescado un 20% más de atunes con respecto a la campaña anterior, sin embargo no son las cifras que querrían los atuneros que se tendrán que esperar hasta el 2020 para establecer nuevas cuotas. Ahora bien, de cara a la próxima campaña pedirán que se amplíe en diez días más el periodo de pescar con el fin de tener más margen de reacción si hace daño tiempo o las embarcaciones se averían.
La flota de pesca de arrastre ha retornado esta madrugada del sábado después de que zarpas del puerto de l'Ametlla de Mar hace una semana para dirigirse a los caladores baleares para pescar las 1.872 toneladas de atunes. La flota, formada por 7 embarcaciones de arrastre, 3 de la flota español y 4 de la francesa, 2 embarcaciones de apoyo con buzos y 13 embarcaciones que llevan las jaulas, ha chocado con que dos de estos barcos tuvieron que regresar a puerto para reparar las redes estropeadas el domingo y lunes pasado. A pesar de estos contratiempos, desde el grupo atunero han mostrado su satisfacción por el resultado de la campaña. «Es todo un éxito que hayamos podido capturar la cuota en siete días», ha afirmado Serrano, el año pasado la campaña también se terminó en un tiempo similar. Además, para el responsable del grupo Balfegó la recuperación de la especie es un hecho y lo demuestra que las existencias de atún son «muy abundantes» y, por esta razón, se han podido pescar en una semana.
Este año, las capturas se han incrementado en 250.000 kilos, un 20% más con respecto al año pasado, unas cifras insuficientes según Serrano que querría incrementarlas en un total de 32.000 toneladas. Esta cuota pero no se podrá alcanzar hasta el 2020, fecha acordada en la última revisión del organismo del ICCAT». «Nos tenemos que conformar con el 20% escalonado sin embargo, reivindicaremos ampliar los plazos para pescar», ha remachado y ha añadido que «nos están yendo bien las cosas pero siempre se pueden averiar los barcos, haber tormentas u olas durante algunos días y queremos tranquilidad» para poder tener margen de reacción.
Por otra parte, Serrano ha precisado que el traspaso de los túnidos de las embarcaciones hacia las piscinas es una «operación compleja» porque además se tienen que contar, gravar y medir su tamaño». Por otra parte, los atuneros alimentarán con unos 200.000 kilos de cavalla los atunes capturados durante los próximos meses y no empezarán a sacrificarlas hasta septiembre cuando las introduzcan en el mercado según la demanda. En los meses de verano seguirán proveyendo con atunes de la campaña pasada.