El Ayuntamiento de Tortosa aprueba el Plan|Plano Económico y Financiero 2018-2019 para incumplir la regla del gasto
El equipo de gobierno aprueba el PEF con el voto contrario de Movem Tortosa y la CUP y la abstención del PSC y el PP
El Ayuntamiento de Tortosa, ayuntamiento tortosa
El Ayuntamiento de Tortosa no ha cumplido, en el ejercicio 2017, con la regla del gasto estatal y ha tenido que presentar un Plan Económico y Financiero (PEF) para el periodo 2018 y 2019, como establece la ley 2/2012 de Estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera. En un pleno extraordinario, este lunes, el consistorio ha aprobado el PEF con el voto a favor del equipo de gobierno municipal, PDeCAT y ERC, los voto en contra de Movem Tortosa y la CUP, y la abstención de PSC y PP. El Ayuntamiento de Tortosa ha superado en 4,5 millones de euros el límite de gasto de 2017, y la oposición ha criticado que sea por el sobrecoste de la reforma del puente del Estado, la construcción del complejo de las piscinas y la indemnización a la cual ha tenido que hacer frente por la compra de los terrenos de la piscina de Jesús. La alcaldesa, Meritxell Roigé, ha defendido que el gasto se ha disparado también por la imposibilidad computar en las cuentas municipales los ingresos de los hospitales.
El portavoz de Movem Tortosa, Francesc Vallespí, más allá de rechazar por «injusta» la ley Montoro, ha argumentado la abstención de su grupo a la aprobación de PEF 2018-2019 dada «la gestión no del todo correcta» del gasto que ha hecho el equipo de gobierno. El concejal de la CUP, Xavier Rodríguez, que también ha votado en contra del PEF, ha descartado pedir la desobediencia del consistorio hacia una ley «ideológica» que «ahoga las administraciones que más servicios sociales prestan» pero ha rechazado el plan por ser una medida para recentralizar las inversiones en el Estado.
Por otra parte, el PP y el PSOE se han abstenido. En el caso de los socialistas, también se ha criticado la gestión municipal del gasto. El portavoz del PSC, Enric Roig, ha asegurado que el PEF no sería necesario sin los sobrecostes en inversiones como el puente del Estado y el complejo de las piscinas y ha pedido que el PEF «no revierta negativamente sobre los tortosinos y tortosinas».
Por su parte, la alcaldesa Meritxell Roigé ha apuntado que el PEF es de obligado cumplimiento, a pesar de que tampoco el equipo de gobierno de Tortosa comparta la normativa y ha rechazado que tenga nada que ver con el incremento del endeudamiento que se ha hecho durante el 2017 para asumir estas inversiones en la ciudad. La alcaldesa ha defendido que no es la primera vez que hay que aprobar un PEF al consistorio y que en este caso «ha venido determinado para no poder computar los ingresos del Hospital de Jesús y que ha supuesto tener que disparar el gasto».