El movimiento vecinal exige al gobierno español un compromiso por escrito sobre la gratuidad de la AP-7

El movimiento vecinal' Prou! AP-7 Gratuïta ja' exigirá al gobierno español que ponga por escrito el compromiso anunciado por el ministro de momento, José Luis Ábalos, hacer gratuito el tramo de la autopista entre Salou y Alicante una vez finalice la concesión a finales de 2019. «Las palabras se las lleva el viento y queremos saber si podrán resistir la presión que les viene encima. Se ha dicho, muy bien, pero se tiene que cumplir», ha avisado el portavoz de la organización ebrense, Llorenç Navarro. Los vecinos, a través de la Unió de Plataformes per a la Alliberament de les Autopistes (UPLA) y la confederación de entidades vecinales, ya han pedido una reunión con el mismo ministro de Fomento para poder conocer los detalles de esta iniciativa y firmar un documento para evitar «sorpresas» posteriores. «Que no nos vengan con la implantación de una viñeta para el mantenimiento», ha abundado. En paralelo, y en el ámbito de las Terres de l'Ebre, vuelan también que el anuncio de gratuidad de la AP-7 sirva para que los alcaldes y el mismo gobierno español renuncien definitivamente a construir las rotondas proyectadas en la N-340.

Navarro considera que, de hacerse efectivo el anuncio del ministro, será «un éxito de la gente y de la lucha que lleva tres años cortando la carretera cada semana». De momento, sin embargo, impera la «calma» y la «prudencia». El portavoz vecinal remarca que la decisión afecta a los intereses «de empresas muy fuertes», con «nombres que dan miedo mucho en este país», hecho por el cual no descarta que el gobierno español acabe recibiendo «presiones» y «todo acabe siendo humo». Más todavía, recuerda, cuándo son anuncios que se sitúan dentro de un contexto político con campañas electorales y posibles cambios del panorama política al horizonte. Por eso, considera importando mantenerse a la expectativa sobre la solución que se aplica a la primera concesión que finaliza el próximo mes de noviembre, la de la AP-1 en Burgos. Mientras que la del tramo de la AP-7 entre Alicante y Salou finaliza a finales de 2019, no será hasta dos años después cuando se agote la concesión del tramo entre la población del Tarragonès y la Jonquera.

«Queremos un documento firmado con un compromiso, como ha hecho otras veces, para asegurar que no pasará», ha sentenciado. Propone que, de la misma manera que la imposibilidad de romper contratos y tener que pagar quantioses indemnizaciones había sido, hasta ahora, el gran pretexto para no hacer liberar las autopistas, se imponga ahora a las empresas unas condiciones que haga inviable económicamente una reprivatización de la concesión. Navarro apunta que el negocio de las autopista, como las infraestructuras viarias en general, «ha generado y genera muchos millones en beneficios y no lo soltarán fácilmente». Apunta, también, que el mismo Gobierno podría también presionar para implantar la viñeta, como fórmula de copago para el mantenimiento de la red vial.

Por el movimiento vecinal por la gratuidad de la AP-7, el anuncio de Ábalos tiene que permitir, además, desactivar los proyectos de construcción de rotondas a lo largo del tramo ebrense de la N-340 –el Ministerio de Fomento sometió tres nuevos a información pública hace unos días. En este sentido, han pedido una reunión urgente a la Delegación del gobierno español en Cataluña para parar la proliferación de estos elementos. «Querríamos que los alcaldes se reunieran inmediatamente y que estas palabras –las del ministro- sirvieran para parar las rotondas: si la AP-7 es gratuita ya no sería necesario hacer este desastre», ha argumentado, pidiendo una actuación rápida unitaria en este sentido. «Si el AP-7 acaba siendo gratuita el territorio ganará muchísimo y, sobre todo tenemos que luchar todos por parar las rotondas», ha cerrado.