La Audiencia de Tarragona reabre el caso del accidente de Freginals
Los magistrados piden un peritaje del sistema de frenos del bus y reclaman el expediente sancionador de la Inspección de Trabajo sobre las condiciones de salud y descanso del conductor
La Audiencia de Tarragona ha aceptado los recursos de reforma y subsidiarios de apelación de los abogados de las víctimas y de Fiscalía –que se adhirió-, contra el archivo del caso del accidente de autobús de Freginals, donde murieron 13 estudiantes de Erasmus cuando volvían de las fallas de Valencia. En el auto, en el cual ha tenido acceso el ACN, se pide el expediente sancionador que Inspección de Trabajo abrió contra el propietario del vehículo, iniciado por falta de información y formación del conductor en riesgos laborales y por deficiencias en la vigilancia de la salud del trabajador. Este documentación se considera «necesaria y útil» por los magistrados provinciales para aclarar si el chófer estaba cansado o fatigado. También se reclama un nuevo peritaje del sistema de frenos después de que el conductor declarara que se podría haber bloqueado una rueda durante el frenazo, con el asfalto mojado.
Es la segunda vez que se reabren las diligencias previas del caso y ahora la Audiencia de Tarragona pide la prórroga de la instrucción 18 meses más por considerar la causa «compleja». La defensa del conductor no ha querido valorar este nuevo revés a la archivación del caso y ha apuntado que seguirán manteniendo la solicitud de archivo y estudiarán si piden nuevas pruebas de descargo en esta ampliación de la instrucción.
«Estamos ante un accidente con un resultado de trece muertos y más de 40 heridos de diversa gravedad, hecho que supone una instrucción compleja, por el gran número de diligencias a practicar, visto el gran número de víctimas, así como la práctica de un importante número de pericias», subraya el auto. Los magistrados se basan en buena medida en las declaraciones que las víctimas prestaron ante los Mossos D'Esquadra y la autoridad judicial y, en este sentido, consideran que resulta innecesario repetir de nuevo este trámite, tal como previamente se había acordado. Recuerdan, sin embargo, que los relatos recogidos de los testimonios apuntaban hacia la posibilidad de que el accidente habría podido ser causado por la somnolencia o fatiga del conductor.
Varios pasajeros apuntaban que el autocar pisó la línea de la acera de forma muy seguida, que el conductor bajaba la ventana para que entrara aire fresco, que escuchaban el ruido de las bandas sonoras de la acera o como el vehículo se movía «de forma suave» de derecha a izquierda del carril de circulación. Algunos apuntaban que la inquietud por la «sensación de inseguridad» no les dejaba dormir, que el conductor trazaba «eses» y hacía curvas lentas y rápidas.
«Se estaba durmiendo»
Algunos pasajeros comentaron que el conductor se estaba durmiendo y que en alguna ocasión se acercaba demasiado al autocar de delante y frenaba «bruscamente». Justo antes del accidente, declararon, agachó la cabeza y se dormía antes de desplazarse a la derecha, despertarse y dar el volantazo a la izquierda que causó el accidente. El vehículo, que era el último de un grupo de cinco autocares que volvían a Barcelona después de transportar estudiantes de Erasmus a las fallas de Valencia, circulaba a 100 km/h con el sistema de control de velocidad automático activado, Según los Mossos, en su recorrido por la autopista efectuó 77 desaceleraciones superiores a los 2 km/h, mientras que los dos vehículos que hacían el mismo trayecto a la misma hora hicieron cinco y doce. El informe también revelaría una infracción administrativa porque en los últimos 28 días de conducción, el chófer investigado habría hecho dos descansos semanales reducidos la semana del accidente.
A pesar de descartar nuevas declaraciones testificales, la Audiencia de Tarragona considera necesario requerir a Inspección de Trabajo el expediente sancionador contra el propietario del autocar por falta de formación e información en prevención de riesgos laborales del conductor. También reclama el historial cumplido de las revisiones médicas que podría revelar deficiencias en relación con «la vigilancia de la salud de los trabajadores de la empresa propietaria del vehículo siniestrado». En este procedimiento, constaría un incumplimiento en materia de descanso del conductor durante los días anteriores al siniestro. Del informe, aseguran a los magistrados, se podrían extraer causas que habrían podido comportar cansancio en el conductor en el supuesto de no haber descansado el mínimo exigido por la normativa. Una situación, aducen, que se habría de jhaver tenido en cuenta a la hora que el investigado condujera el autocar y que lo habría obligado a detenerse y descansar, en vez de continuar, al «primer síntoma de cansancio, somnolencia o falta de control del autocar».
También considera necesaria la diligencia de investigación pedida por Fiscalía sobre el sistema de frenazo del vehículo, a raíz de la declaración judicial del investigado sobre el hecho de que «no sabe si el sistema de frenazo –denominado retrasar- le pudo bloquear alguna rueda porque el pavimento estaba mojado». La declaración se produjo después de varios informes periciales y, por lo tanto, los magistrados consideran útil que se haga una nueva diligencia para complementar las ya efectuadas en relación al sistema de frenazo para saber si existió alguna deficiencia que podría haber influido en el accidente.
Llegar «al fondo» del asunto
El abogado de uno de los ocupantes del turismo contra el cual se tropezó con el bus accidentado en Freginals, Joaquim Fibla, se ha mostrado satisfecho por la reapertura del caso porque por la vía penal cree que se podrá llegar «al final de la investigación». Pica ha opinado que la instrucción del juzgado de Amposta fue «muy corta» y no permitía llegar al fondo del asunto. El letrado ha recordado que el caso se archivó penalmente «dando a pie a acciones civiles», pero sin que se acabaran las diligencias solicitadas por las partes, como es la petición de un oficio a la Inspección de Trabajo para que determine las condiciones laborales del conductor en el momento del siniestro.
Por otra parte, Fibla ve «lógica» la declaración de causa compleja para permitir que se hagan todas las diligencias acordadas. «Hay mucho para averiguar de aquella y noche, y mucho para preguntarse sobre las causas del accidente», ha reflexionado. El abogado ha subrayado que la reapertura es importante para las familias porque «es la única manera de poder satisfacer las ansias que tienen de llegar a saber qué pasó».