Doce detenidos en una operación contra compradores de imágenes de pornografía infantil
Los Mossos D'Esquadra y la Guardia Civil los identificaron a partir de la información recopilada en el desmantelamiento de una red de pedófilos en el 2015 en Tortosa
Un total de doce personas han sido detenidas en todo el Estado en una operación policial conjunta de Mossos D'Esquadra y Guardia Civil contra compradores de imágenes de pornografía infantil. Por su parte, los Mossos han detenido a tres personas e investigan nueve más acusados de comprar estas imágenes a través de Internet y correo postal, mientras que la Guardia Civil ha hecho 20 entradas, ha detenido a 9 personas e investiga a 22 más. El operativo se ha desarrollado a raíz de la información obtenida en la operación 'Trinity', iniciada en mayo del 2015 y que un año después acabó con un grupo criminal que se dedicaba a la explotación sexual de menores de edad y a la producción y venta de pornografía infantil, después del aviso de un centro de menores tutelados de la Generalitat en Tortosa.
Una vez recopilada toda la información de las vías utilizadas por el grupo criminal para la venta de pornografía infantil, a través de Internet en varios sitios web creados por eso y también a través de correo postal, se identificaron 54 compradores por todo el Estado y en otros países. Este nuevo operativo, de nombre 'Ebisú', se ha alargado diez meses y el tipo básico por el cual se inició por el acceso y/o tenencia de pornografía infantil, pero las gestiones operativas realizadas y cacheos permitieron destapar otros delitos relacionadas.
En Cataluña, se descubrió, entre otros domicilios, una librería que había mantenido relaciones comerciales con la empresa, vinculada al grupo criminal, de lo cual se desprende que pudo gestionar 1.050 pedidos. También está el caso de uno investigado en Ciudad Real, donde se localizó material pedófilo producido en connivencia con una tercera persona, que también pudo ser arrestada horas después.
Por otra parte, en Málaga, también se localizó un profesor de instituto que se habría aprovechado de su posición para acercarse a los alumnos o el caso de un trabajador de una escuela infantil en Cantabria, que habría hecho fotos de carácter pedófilo a los menores y apropiarse de su ropa interior.
A nivel internacional, se ha determinado que este grupo criminal hizo más de 900 operaciones comerciales con más de 550 usuarios de 44 países, una información que ya está siendo tratada por la Interpol. Aunque la operación de los Mossos y la Guardia Civil ya se ha dado por acabada, la información recopilada prolongará la investigación varios meses, motivo por el cual no se descarta poder desarticular más redes de producción y distribución de material pedófilo y nuevas detenciones.
Los orígenes de la operación, en Tortosa
La investigación arrancó después de la desarticulación el pasado 2016 de una operación en qué se detuvieron siete personas en total por múltiples delitos de abuso sexual en menores, producción y distribución de pornografía infantil, también en base a una colaboración entre los Mossos D'Esquadra y la Guardia Civil, después de la detección de una situación de riesgo por parte del personal de la DGAIA vinculado a un Centro Residencial de Acción Educativa de Tortosa.
Los Mossos detuvieron a tres personas en mayo del 2015, dos de nacionalidad francesa y una de nacionalidad marroquí, que ingresaron en prisión después de pasar a disposición judicial, para efectuar abusos sexuales en un piso de Tortosa y donde se habrían registrado las escenas sexuales.
El análisis del material intervenido permitió identificar el resto de componentes del grupo organizado, que se ubicaban en Barcelona, Bilbao y Valencia. Esta información dio lugar a un total de cinco registros y cuatro detenciones. Estas personas habían sido detenidas en otras operaciones policiales donde su actividad criminal también se centraba en la corrupción de menores de la calle.
El domicilio de Tortosa tenía preparado para su distribución postal cerca de 1.500 DVD y la productora tenía a disposición de los consumidores un catálogo con más de 2.000 títulos. La productora establecida por el grupo criminal había estado en funcionamiento entre los años 2008 y 2015, últimos años en que incorporaron la distribución a través de Internet.
Del análisis efectuado de las imágenes intervenidas en las dos fases de la operación, los menores implicados y de las actividades en internet, los investigadores detectaron 28 dominios a la red desde donde se estaba distribuyendo el material, 12 terabytes de información, más de un millón de fotografías y vídeos de pornografía infantil y más de 1.000 DVD.
Sus dominios con más actividad para obtener beneficio económico fueron 'madeinbled.com', 'sexectoticboyz.com' y 'erectboyz.com'. Los investigados utilizaron los sellos comerciales o marcas en los archivos gráficos producidos y comercializados mediante su actividad criminal.
Los agentes comprobaron que gran parte del material de pornografía infantil difundido era producido por el propio grupo criminal mediante la captación y explotación sexual de menores que se encontraban en situación de riesgo marginal en las localidades de Barcelona, Tortosa, Valencia y Marruecos.
Un ejemplo del gran volumen de trabajo que ha supuesto esta investigación, son las tareas policiales que los Mossos D'Esquadra ha llevado a término para identificar a los menores implicados. Los investigadores tuvieron que revisar más de 5.000 fichas de menores para poder llegar a identificar cuatro, además de hacer un análisis detallado fotograma en fotograma que posibilitó la identificación de 27 víctimas y el establecimiento de la existencia de un mínimo de 52 víctimas más.
Las nacionalidades de los menores provienen del norte de África, de países del Este, del continente asiático y de España. También constataron que buena parte de las imágenes habían sido producidas en viajes realizados entre los años 2000 y 2015 a Sri Lanka, Túnez, Camboya, Laos, Tailandia, Singapur, República Checa, Kenia, Francia, Java y Bali. Este material pedófilo era producido con ánimo de lucro, ya que lo difundían por internet y por vía postal, previo pago. El estudio patrimonial realizado demostró que sólo en tres años el líder del grupo recibió más de 80.000 euros.
La investigación también permitió constatar la existencia de unas 80 víctimas menores de edad, de las cuales se identificaron a la mayor parte.