La Comisión por la Retirada de Símbolos Franquistas ve incompatible el monumento franquista del Ebro con la Capitalidad Cultural de Tortosa

La Comisión por la Retirada de Símbolos Franquistas considera que Tortosa no se puede permitir mantener el monumento franquista en medio del Ebro después de ser elegida capital de la Cultura Catalana de 2021. Justo cuando se cumplen 52 años de la inauguración del monolito por parte del dictador Franco –el 21 de junio de 1966-, la entidad vuelve señalar que este símbolo fascista y la decisión en consulta popular de reinterpretarlo es «una imagen que estropea la proyección de la ciudad, interna y externa». La Comisión celebra que la ciudadanía «vaya madurando democráticamente» y se haya cambiado sin alboroto el nombre en la plaza y el Instituto Joaquim Bau, exalcalde de Tortosa durante la dictadura de Primo de Rivera y cargo público franquista. La plaza se llama ahora 1 de Octubre y el Institut Dertosa.

Por otra parte, no hay novedades sobre el proyecto de reinterpretación del monolito pero el consistorio ya trabaja en el catálogo de vestigios franquistas que tiene que elaborar en cumplimiento del artículo 15.3 de la Ley de memoria Histórica, como reclamó el juzgado contencioso de Tarragona, respondiendo a la demanda del abogado madrileño Eduardo Ranz. El juez determinó que el catálogo puede aclarar si se tiene que retirar el monumento cumpliendo con la normativa aunque reiteraba que el monolito no es propiedad del Ayuntamiento de Tortosa ni está situado en un espacio de dominio público municipal.

Sobre este debate de sobre quien recae la responsabilidad del monumento franquista del Ebro, la portavoz de la Comisión para la Retirada de Símbolos Franquistas de Tortosa, Ester Baiges Miró, ha insistido en qué es una cuestión de «voluntad política». «Son excusas de mal pagador, porque|para que si como Ayuntamiento declaras que no eres el propietario, no tiene sentido que hagas una consulta sobre la cual se tiene que hacer», ha apuntado.

La Comisión también recuerda que el Síndico de Agravios ha vuelto a interpelar recientemente a la actual alcaldesa de Tortosa, Meritxell Roigé, en una estancia en la ciudad en el mes de abril, para que retire el monolito fascista, y han recordado que así lo defendió también el actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la Noche de Santa Llúcia de Tortosa de 2016, cuando era presidente de Òmnium. «La sensibilidad va cambiando y la recuperación de la Memoria Historia así como avanzar hacia la República Catalana sí que tendría que ser una prioridad de nuestro Gobierno», ha defendido Bages Miró.

«A veces tienen que pasar los años y acontecimiento muy grandes para que nos caigan las venas de los ojos y que se hagan nuevas valoraciones», ha dicho la portavoz, en referencia al cambio de nombre de la plaza Joaquim Bau, que hacía décadas que reclamaban varias entidades de la ciudad. «El monumento del Ebro es el monumento franquista mayor de toda Cataluña. Si ha llegado la hora de hablar del Valle de los Caídos, aquí es hora de hablar del monumento que tenemos al río», ha pedido la portavoz de la Comisión tortosina.