El Grupo Bafegó ya trabaja para encontrar instalaciones alternativas para seguir abasteciendo a los clientes y salvar la campaña
La empresa atunera pierde la mayor parte de su nave industrial de l'Ametlla de Mar a causa de un «virulento» incendio
El Grupo Balfegó ha anunciado que iniciarán este sábado un gabinete de crisis para|por empezar a buscar instalaciones alternativas donde seguir ejecutando el procesamiento del atún encarnado con el objetivo que los efectos del fuego que ha calcinado su nave de l'Ametlla de Mar sean mínimos. «Los trabajadores que estén tranquilos que seguiremos con la actividad y los clientes también. Atenderemos los mercados y demostraremos que en momentos difícil estaremos juntos y superaremos eso», ha defendido al director general del grupo atunero, Juan Serrano. La empresa celebra que no haya habido ningún daño personal en el incendio y ha agradecido la rápida intervención del personal que estaba dentro de la industria cuando ha empezado el fuego y también de los servicios de emergencias. Han quedado fuera de peligro la materia prima, con los atunes engordando en las piscinas marítimas, y el alimento que se les tiene que dar. Como mucho se habrá perdido 1,5 millones de carnada de cavalla que se guardaban en la nave.
Juan Serrano ha agradecido en nombre de la familia Balfegó, propietaria del grupo atunero, «las muestras de apoyo y solidaridad» que han recibido tanto pronto como se ha conocido el fatídico incendio eso como los proveedores que se han interesar para ofrecerlos ayuda.
A la nave, de 4.500 metros cuadrados y situada junto a la N-340, del polígonos industrial el Perelló, se manufactura el pescado|pez y se procesa por sacarlo al mercado. Este mismo sábado, la empresa constituirá un gabinete de crisis para empezar a buscar equipamientos industriales que se adecuen a las necesidades de la empresa. «Será complejo pero buscaremos instalaciones rápido para poder hacer en las mejores condiciones possibles», ha explicado Serrano. «Tenemos que atender rápidamente los clientes y los mercados para que sea posible la continuidad del proyecto que llevamos a término», ha añadido.
De hecho, la solución que se encuentre tendrá que socorrer las necesidades del grupo atunero, como mínimo, más de un año, el tiempo que ya se prevé que costará la reconstrucción de la nave calcinada.
La empresa tiene fuera de peligro los atunes, que se capturaron en el calador balear hace sólo unas semanas, y también su alimento, más de 6 millones de kilos de carnada de cavalla. En la nave se habrá perdido 1,5 millones de kilos. Aparte, la empresa acababa de hacer un viaje por todo Portugal para cerrar convenios con proveedores de cavalla que los la guardan en sus instalaciones.
Sin daños personales y con la información intacta
Ningún trabajador ha resultado herido, aunque una veintena de empleados estaban en la nave en el momento en que se ha iniciado el incendio, probablemente en la zona de talleres. A pesar de los esfuerzos de uno de los trabajadores por sofocar el incendio inicialmente con un extintor, el fuego se ha propagado muy rápido y de forma muy virulenta, posiblemente a través de los panel de aislamiento.
El director general del grupo Balfegó ha destacado también que se ha podido salvar el servidor informático y que los Bomberos han hecho rápidamente un muro de contención para evitar que se propagara en las oficinas.
La empresa ha asegurado que solucionará pronto, «con sus recursos económicos y humanos» la situación, y ha agradecido el trabajo «abnegado» de los cuerpos de seguridad y emergencias en los trabajos de extinción.