Un jurado popular juzgará al exalcalde de Amposta, Manel Ferré, acusado de malversación en caso de las dietas duplicadas

El exalcalde de Amposta, Manel Ferré, se tendrá que sentar en el banquillo de los acusados para responder de un supuesto delito de malversación a raíz del cobro fraudulento de 23.630 euros en dietas duplicadas de diferentes organismos públicos, principalmente del Ayuntamiento y del Consorcio de Salud y Social de Cataluña (CSC), que todavía preside. La titular del juzgado número 2 de Amposta ha decidido abrir el procedimiento de juicio ante un jurado popular después de una investigación que se ha alargado casi tres años. Según apunta el auto, en el cual ha tenido acceso la ACN, la fecha fijada para la comparecencia de todas las partes a la vista es el próximo 30 de julio a las nueve y media de la mañana. No se descarta que, previamente, el exalcalde convergente pueda llegar a un acuerdo con Fiscalía y el Ayuntamiento de Amposta, la única administración personada en la causa como acusación, para evitar la celebración del juicio oral. Según acreditó una informe de la División de Investigación Criminal de los Mossos D'Esquadra, aunque ya tenía cubiertos las dietas y gastos por parte del CSC, entre los años 2011 y 2014 Ferré las cobró también del Ayuntamiento de Amposta y, en algunos casos, de otros organismos públicos en los cuales participaba representante su partido.

El caso fue destapado por el concejal de PXC, German Ciscar, que llevó a Fiscalia los documentos que acreditaba los cobro múltiplos por las mismas dietas. El juzgado número 2 de Amposta asumió las diligencias de investigación con el encargo del informe a los Mossos D'Esquadra, que rastrearon todos los gastos efectuados por el exalcalde en virtud de su cargo municipal y del de presidente del CSC. Pero también como miembro de los consejos de administración de organismos públicos o entidades como el grupo Sagessa, el Institut Català de la Salut, el Sistema de Emergències Mèdiques, la Associació Catalana de Municipis, la Federació Catalana de Municipis y la Agència Catalana de l'Aigua, en la mayoría de casos en representación de su propio partido, CDC, circunstancia a la cual se unía su condición profesional de médico.

De acuerdo con el informe policial, el consistorio le abonó entre 2011 y 2014 un total 13.828 euros en gastos que ya habían sido sufragados por alguno de estos organismos, principalmente el CSC. Algunos de los conceptos, que hizo públicos la ACN, causaron estupefacción ciudadana: entre las dietas que Ferré cobró de forma duplicada al CSC y el consistorio figuraba una comida en un restaurante de Barcelona a base de «bogavante», «filete», «vino de Rioja». Los 9.800 euros restantes fueron asumidos por algunos de los entes públicos mencionados. Prácticamente desde su nombramiento como presidente de este consorcio, Ferré dispuso de una tarjeta de crédito del CSC con la cual, según los Mossos, financiaba la bencina y los costes de desplazamiento con su vehículo particular. Desde mediados de 2012, además, el ente le puso a disposición un coche a su disposición. Pero Ferré continuaba pasado dietas supuestamente duplicadas en el consistorio.

No representaba el Ayuntamiento

Varios informes municipales requeridos por la misma autoridad judicial acabaron desmontando uno de los principales argumentos de la defensa del exalcalde convergente: principalmente, que las dietas eran, en buena parte, una retribución «en especie» que tributaba fiscalmente y correspondían a viajes para asistir a reuniones de organismos en las cuales representaba el Ayuntamiento. Un informe de intervención municipal del Ayuntamiento de Amposta de junio de 2015 recordaba, de forma tajante, que según la normativa vigente Ferré sólo podía presentar al Ayuntamiento los gastos de desplazamiento y dietas exclusivamente en el ejercicio de su cargo representante el consistorio. Tampoco podía cobrar los mismos gastos a diferentes administraciones o entidades una vez ya habían sido compensadas. «Indemnizar es resarcir un daño y el importe no puede ser superior al gasto hecho», señalaba.

A finales de septiembre de 2015, el juzgado requirió también en la secretaría municipal otro informe para que aclarara si Ferré participaba y se desplazaba a las reuniones del CSC en su condición de alcalde. El documento enviado a la autoridad judicial pocos días después constataba que el exalcalde no fue en ningún momento autorizado por el pleno ni por ningún otro órgano del Ayuntamiento para ejercerlo. Es decir, «nunca» ostentó la presidencia cargo en representación del consistorio.

Retribución «en especie»

En el momento de prestar declaración judicial como investigado, Ferré intentó diferenciar las indemnizaciones por asistir a reuniones de los entes en los cuales participaba respecto de los gastos de desplazamientos para asistir «siempre» en representación del consistorio, aunque buena parte de sus cargos habían estado por designación de CDC. Utilizando estos argumentos, en septiembre de 2015 el abogado de la defensa, Rafael Entrena, pidió, sin éxito, el archivo de las diligencias. El exalcalde consideraba que tenía «derecho» a percibir estos cobros, que se organizaba los numerosos desplazamientos que hacía en Barcelona de acuerdo con «principios de eficiencia» y «economía de recursos». También que hubiera resultado más costoso para el consistorio acogerse en la indemnización basada en cantidades fijas.

Finalmente, el CSC, que todavía preside, acordó renunciar a ejercer la acción penal por la cuestión de las dietas. El organismo aducía que Ferré no liquidó gastos «que se consideraran ajenos, desproporcionados o injustificados respecto de las funciones de presidente». También negaba que se hubieran utilizado los medios de pago del ente para «gastos personales» o «vinculadas a terceras personas ajenas». «No aprecia indicios de delito ni perjuicio económico para la entidad», subrayaba el escrito de la defensa. Una constatación que, en realidad, reforzaba paradójicamente la posición del Ayuntamiento de Amposta a la hora de reclamar las cantidades cobradas de forma supuestamente fraudulenta. Y es que si Ferré tenía cubiertos correcta y legalmente los gastos para el CSC, en ningún caso podía haber reclamado y no percibido las mismas dietas otra vez por parte del consistorio.