Denuncian el caso de la radioactividad detectada en tubos de control del agua de la nuclear de Ascó
La Associació Societat Humana pretende aclarar el origen de la contaminación
El despacho RV20 Advocats presentó, el pasado 19 de junio, una denuncia en la Fiscalía de Tarragona sobre el caso de las sustancias radiactivas que se detectaron en dos piezómetros de la nuclear de Ascó. La petición para que el Ministerio Fiscal lo investigue se ha hecho en nombre de la Associació Societat Humana y ha sido asesorada por Ecologistas en acción. Los letrados también presentaron una denuncia cuando la planta atómica Vandellòs II operó durante dos semanas, como mínimo, sin cumplir los requisitos de seguridad exigibles y al margen de la normativa, después de sufrir escapes en la barrera de presión. Las entidades ecologistas consideran «imprescindible detectar el origen del escape de Ascó para evitar que no llegue ni al acuífero ni en el río Ebro» ya que donde se encontraron rastros de radioactividad son los tubos de la instalación que controlan el nivel y composición del agua.
En la petición en la Fiscalía, los abogados recuerdan que los piezómetros se encuentran bajo la contención del reactor, que las sustancias encontradas son artificiales y que sólo pueden proceder del reactor o de la piscina de combustible gastado. Estas sustancias se detectaron al principio del mes de abril y se reclama en el Ministerio Fiscal de Tarragona que abra una investigación para determinar el origen de esta contaminación radiactiva.
Desde Ecologistas en acción denuncia que tan si la fuga procede del reactor como de la piscina de combustible gastado, se trata de materiales y residuos de alta actividad de la central y que supone un «hecho grave» que pone en peligro el medio ambiente, visto quer el escape puede ir en aumento, dependiendo de las causas.
A pesar de ANAV y CSN hablen de rastros pequeños de elementos radiactivos, las entidades alertan de que podrían estar fallando las barreras que posee la central para evitar que la radioactividad se escape. De hecho, insisten que los problemas en Vandellòs II y este caso de Ascó II es una evidencia «del envejecimiento del parque nuclear español, que está dando claras muestras de agotamiento de su funcionamiento».
Los abogados que han presentado la denuncia confían en que será admitida a trámite como ya pasó con la denuncia por un escape en la barrera de contención detectada en febrero en la central de Vandellòs II. Fiscalia entendió que era posible que los propietarios de la central hubieran causado un riesgo injustificado al medio ambiente habiendo mantenido operativa la planta durante dos semanas posteriores.