El grupo Balfegó pide ayuda a las administraciones públicas para reconstruir la nave quemada

El grupo atunero Balfegó ha pedido ayuda de las administraciones públicas para poder reconstruir la nave de procesamiento de atún encarnado que quedó destruida el pasado 22 de junio en un incendio y poder mantener sus planes de expansión comerciales. Así lo trasladaron los responsables de la empresa –que factura unos 50 millones de euros y ocupa a unas 250 personas- a la consellera de Agricultura, Teresa Jordà, que el viernes por la noche visitó las instalaciones afectadas por el siniestro. Balfegó recuerda que han invertido de forma continuada desde la construcción de las instalaciones el año 2005 además de «el alto impacto económico» de la actividad del grupo en Cataluña, «no sólo en creación de puestos de trabajo, sino también en su contribución a la dinámica social de la Ametlla de Mar y de las Terres de l'Ebre, atendida la proyección internacional del atún encarnada de la firma». También cifra su volumen de compras en Cataluña en 10 millones de euros y ha invertido recientemente tres millones –en cuota y barcos en otras comunidades autónomas, generando un impacto económico global de 48 millones de euros –entre tres y cuatro millones localmente.

A raíz del siniestro, que arrasó prácticamente su nave de procesamiento de atún, Balfegó puso en marcha un plan de contingencia para asegurar la totalidad de sus pedidos en el mercado y todos los puestos de trabajo de la empresa. La consellera, que visitó las instalaciones de la Ametlla de Mar después de pasar también por los astilleros Nicolau de Sant Carles de la Ràpita –que también quedaron calcinadas por un incendio el pasado 16 de junio-, anunció que pondrá en conocimiento de otras áreas de la Generalitat la situación y las necesidades del grupo. También se comprometió a abordar con la consellera de Empresa y el vicepresidente del Gobierno las posibles «vías de financiación» a las cuales se podrían acoger.

«Era ver las instalaciones, que nos explicaran de primera mano la magnitud de la tragedia y ponernos a disposición como Departamento y como Gobierno, para trasladar al resto del ejecutivo por si es necesario hacer una gestión ante otra administración y ponernos a su disposición», declaró Jordán, recordando que la empresa no es «sólo importante para el sector pesquero y para el país», sino también para el municipio de la Ametlla de Mar y sus trabajadores. «Estaremos al lado de la empresa», cerró.

Durante la visita, los responsables de Balfegó reclamaron al alcalde de la Ametlla de Mar, Jordi Gaseni, que les permita construir unos congeladores más altos que los actuales de nueve metros. El proyecto, que preveía la instalación de cámaras de hasta quince metros, se encuentra paralizado porque contraviene la actual normativa urbanística municipal. El alcalde explicó que trabajan en la modificación del Plan General de Ordenación Urbanística y abordarán el caso dentro de la Comisión de Urbanismo de las Terres de l'Ebre así como al pleno municipal.