Ulldecona integra el oeloturismo y la gastronomía con estrella Michelin en un nuevo producto turístico

Ulldecona sumará el aprovechamiento turístico del patrimonio natural e histórico de los olivos milenarios del Arion con la oferta de alta gastronomía de los dos restaurantes del municipio reconocidos con una estrella Michelin –Las Moles y el Antic Molí-. De esta confluencia nace 'Oleoturisme amb estrella', un nuevo producto que quiere ofrecer una experiencia cumplida, culminando las visitas guiadas en el museo de olivos monumentales al aire libre y, a partir de ahora también, al molino Porta y Ferré de la Galera, con una comida en uno de estos dos establecimientos, que utilizan el aceite de oliva como uno de los principales elementos de su oferta gastronómica. El nuevo producto turístico apela a los valores de la calidad, el slow food y el consumo de productos de kilómetros cero, dentro de la voluntad de aprovechar sinergias entre actores públicos y privados del municipio y la comarca. Destinado a familias y grupos, se ofrecerá, especialmente, los domingos con reserva previa. La ruta tendrá un coste de quince euros y los menús se situarán entre los 40 y 60 euros por persona.

En la línea de lo que sector del enoturismo ha conseguido durante los últimos tiempos en Cataluña, con un reconocimiento y éxito crecientes, el Ayuntamiento de Ulldecona quiere liderar la expansión del oleoturismp como una alternativa propia del mismo territorio que aprovecha sus recursos naturales, patrimoniales e históricos. De hecho, la oficina de turismo municipal ya ofrece desde hace tiempos visitas y rutas por los olivos monumentales de la finca del Arion, donde se encuentra el árbol en producción más antiguo con que se conoce, 'la Farga I, con 1.703 años de historia. De las entre 200 y 300 visitas del año 2007 se ha pasado en las 4.152 del año pasado, unas 80 semanales. El año pasado también, el consistorio participó en lo impulsa de la Xarxa de Oleoturisme a Catalunya, como plataforma para poner las bases de un sector que, hasta ahora, se ha considerado como el «hermano pobre» del enoturismo.

Con voluntad de consolidar la tendencia ascendente, pero lejos de aspiraciones de masificación, según ha precisado la alcaldesa, Núria Ventura, 'Oleoturisme amb estrella' quiere aprovechar el potencial de este nuevo mercado con el gancho que ofrecen los dos restaurantes de Ulldecona con estrella Michelin. «Es un producto casi invencible», celebra Leo Bel, de la empresa Conficon, que gestiona la acción turística en el municipio. Por una parte, explica, porque permite aprovechar el patrimonio histórico, con la posibilidad de iniciar el recorrido de desde dos puntos diferentes, Tortosa y Ulldecona, para confluir al núcleo de Vinallop y, desde allí, recorrer parte del trazado de la Vía Augusta romana. Un primer paro en la Galera permitirá visitar el molino de aceite de la Creu, de la familia Porta y Ferré. Allí los visitantes podrán conocer el proceso de elaboración del aceite, probarlo y también adquirirlo. La siguiente parada será ya la finca de los olivos milenarios del Arion, que también es propiedad y se encarga de cultivar la misma familia Porta y Ferré. Allí se encuentra la 'Farga I', la más antigua en producción conocida. La ruta culminará con la comida a uno de los dos lugares|sitios que, previamente, en el momento de la reserva, se habrá elegido: el restaurante Les Moles o el Antic Molí. Mientras que la ruta se pagará en el momento de la reserva -15 euros por persona-, la comida –con menús pensados expresamente por estas visitas que costarán entre 40 y 60 euros por persona-, se abonará a los mismos establecimientos. «Unimos el reconocimiento histórico y natural con una comida excepcional», asegura Bel.

El producto, que pronto se podrá ver a la lista que ofrece la Agència de Turisme de Catalunya, está pensado para grupos, que tendrán que reservar con antelación para comprobar previamente la disponibilidad de plazas y menús con los restaurantes. Se ofrecerá a lo largo de todo el año pero, de entrada, principalmente en domingo, porque se trata del día que permite más margen en los establecimientos y durante el cual un número más importante de visitantes de las grandes ciudades se aproxima al territorio. Sin embargo, Bel no descarta que, de forma concertada, se pueda también acabar ofreciendo otros días de la semana. Ante este planteamiento, no se prevé de entrada establecer un límite de plazas más allá de las limitaciones de plazas de los establecimientos.

Es una visita orientada a un público que valora la gastronomía de otra manera, fuera del conducto de más saturación, que va un ritmo más lento, slow tourism, caminar por el territorio y hacer a una visita más tranquila y sentarse en la mesa y acabar el día. Es una visita que permite muchas combinaciones, como actividades por la tarde», precisa. «No se pretende que sea masificado, sino que sea un turismo más tranquilo, familiar y de otro nivel. Eso nos interesa, de lo que participamos, porque nos permite retroalimentarnos a los unos y en los otros. Tener el museo natural de olivos milenarios al lado lleva gente a Ulldecona y al restaurante. Pero para nosotros es también fuente de inspiración en el mundo del aceite que hemos trabajado durante estos años, intentarle dar la vuelta y ser más creativos en torno a un producto como el aceite de oliva», ha explicado el propietario y chef del restaurante las Moles, Jeroni Castell. «Desde Ulldecona y los restaurantes nos lo hemos ido creyendo y tenemos que seguir haciéndolo. Es un concepto diferente del vino y que tenemos que saber venderlo de forma diferente. Cuando catamos un aceite dones otros matices diferentes del vino y es lo que utilizamos cada día», ha subrayado Vicent Guimerà, chef y propietario del restaurante el Antic Molí. Por su parte, Lluís Porta, del Molí de la Creu, ha subraya la importancia de potenciar el crecimiento de la oferta «no sólo en más visitantes, sino en calidad».