La CUP rechazará la nueva ley de memoria histórica si no avala la retirada del monumento franquista de Tortosa
Los cupaires instan al equipo de gobierno de Tortosa a reclamar a Madrid y Barcelona los recursos para pagar el desmantelamiento que acabaría con la disputa sobre la propiedad
El concejal de la CUP de Tortosa, Xavier Rodríguez, ha asegurado que el grupo parlamentario de la CUP no dará apoyo a la nueva ley de memoria histórica que está redactando el Departamento de Justicia si la normativa excluye y no avala la retirada del monumento franquista del Ebro, el más emblemático de la dictadura en Cataluña y el monolito fascista mayor que se conserva en el espacio público en el país. «Nos costaría entender que se haga una ley que dé cobertura a la falta de valentía que tiene el actual equipo de gobierno de Tortosa», ha asegurado Rodríguez. El edil cupaire ha instado en la alcaldesa Meritxell Roigé, y el equipo de gobierno municipal –formado por PDeCAT y ERC- a liderar un proceso para que sean los gobiernos español y catalán quienes aporten los recursos para desmantelar el monumento. De esta manera, Rodríguez ha defendido que la disputa sobre quien|quién es el propietario, y por lo tanto, el responsable de mantenerlo o retirarlo, acabaría. «La propiedad pasará a un segundo término si hay quien asuma el coste», ha asegurado.